“La clave fue el cambio de actitud”
Modric señala la “falta de concentración” como problema inicial y elogia a Xabi y Özil
El Mallorca gozó de seis jugadas a balón parado, entre córners y faltas laterales: remató cuatro y metió dos goles. El Madrid dispuso de diez jugadas a balón parado: remató dos y metió un gol. El gol de Cristiano. El 2-2. El gol que Gregorio Manzano, el técnico del Mallorca, calificó como el momento más determinante del partido. “Es verdad que nosotros conseguimos sorprender al Madrid a balón parado”, dijo Manzano, “pero el Madrid consiguió remontarnos gracias a que Cristiano nos marcó en un córner. Ese gol lo cambió todo”.
Hasta el gol de Cristiano el Bernabéu se pareció mucho a un templo donde se rinde un culto secreto y se practica una liturgia silenciosa. Caía una suave llovizna y hacía frío. El día del socio, con rebajas generales para los dueños de un carné, no había supuesto suficiente aliciente para llenar el campo. Faltaban unas 10.000 personas. En lo que respecta al calor del público, salvo por el grupo fanático ultra sur, la inmensa mayoría permaneció como adormecida. Se despertó ligeramente para celebrar los goles, para pitar con fuerza el 1-2 parcial al descanso, y para marcharse a casa a falta de diez minutos. La marea de gente abandonando el campo por los vomitorios en pleno espectáculo es parte del ritual de este campeonato en Chamartín. Manzano se congratuló de haber incrementado esta tendencia: “Hemos logrado que la afición pitara al Madrid, y que el Madrid respondiera en la segunda parte con el planteamiento más ofensivo que se le ha visto en muchos meses”.
El entrenador del Mallorca se refirió a la entrada de Özil y Benzema a la salida del descanso. Durante un rato el Madrid jugó sin más pivotes que Modric, Kaká y Özil. Fueron los minutos del 2-2, del 3-2 y del 4-2. Una oleada breve. Un cuarto de hora. Mourinho la interrumpió para meter a Alonso, ordenar el repliegue y esperar a lanzar el contragolpe. El técnico madridista mandó en su lugar a Aitor Karanka para que diera las explicaciones pertinentes después del partido. “Nosotros asumimos todos los errores y más”, dijo el ayudante, cuando le preguntaron por la asombrosa superioridad del Mallorca en la primera parte. “Pero a jugadores de este nivel no haría falta decirles nada”.
Hemos logrado que la afición pitara al Madrid" Manzano, técnico del Mallorca
Ayer los representantes del Madrid ante la afición fueron Karanka y Pepe, como siempre, y Modric como invitado especial. Los tres, elegidos por Mourinho en su calidad de responsable de la estrategia de comunicación, hablaron ante la prensa para repetir conceptos siguiendo las líneas maestras del libreto del mánager: a los jugadores les faltó concentración para defender los balones parados y en la segunda parte reaccionaron gracias a las indicaciones del jefe. “El míster ya nos lo había avisado en la charla del hotel”, explicó Pepe, “y sin embargo…”. Sin embargo, Coentrão y Arbeloa se dejaron sorprender en los goles del Mallorca.
“Controlamos el juego durante todo el partido pero nos complicamos la vida en las jugadas a balón parado por faltas de concentración”, dijo Modric. “Ese fue nuestro gran problema. Fue nuestro cambio de actitud lo que nos ayudó a darle la vuelta al partido más que las sustituciones. Salimos para demostrar nuestra calidad. Para demostrar que en la primera parte no estábamos al cien por cien en el partido. Y lo hicimos mucho mejor porque con Xabi y Özil tenemos más calidad y más posesión. Pero no quiero desmerecer a Pepe. Él como medio centro dio la asistencia de nuestro primer gol”.
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