Navarro, 19 minutos en Liga en dos meses y medio

“Navarro está haciendo un esfuerzo titánico. No está bien. Cuando no se acaba de estar recuperado físicamente es muy difícil jugar. Lo intenta siempre, pero hace mucho que no está al ciento por ciento”, repetía Xavi Pascual tras conquistar la Copa del Rey en Vitoria. En mitad del jolgorio, los medios le preguntaban por la salud del capitán del equipo, que aquella tarde ante el Valencia dejó su hoja de servicio en blanco (0 puntos) tras 20 minutos de juego. “Ya había hecho su trabajo antes”, le elogiaba Pete Mickeal, MVP de la final, recordando los 20 puntos de La Bomba en semifinales ante el Caja Laboral y los 11 que sumó en cuartos ante el Madrid.

Desde que el Barcelona consiguiera in extremis su clasificación para el torneo copero, Juan Carlos Navarro se ha convertido en un habitual del parte médico azulgrana. Esta mañana tampoco participó en la victoria de su equipo (81-89) ante el CB Canarias en el pabellón Insular Santiago Martín. Era su séptima ausencia en las últimas ocho jornadas de la Liga Endesa con un paréntesis de apenas cinco minutos ante el Uxue Bilbao el 27 de enero.

Hace ya 16 meses que una fascitis plantar en su pie izquierdo le martiriza sin descanso hasta el punto de que le ha convertido en un especialista para misiones de alto riesgo. En su afán por dosificar a su estrella, Xavi Pascual parece haber decidido concentrar sus esfuerzos en la competición europea donde solo se ha perdido cuatro de los 20 partidos disputados y es, con 23 minutos de media, el segundo jugador más utilizado por el técnico solo por detrás de Pete Mickeal (26,4). Reservado como arma de precisión, Navarro aparece de manera episódica para acrecentar su leyenda, pero al tiempo el sobresfuerzo le genera unos daños colaterales que lastan su recuperación.

Memorable resultó su actuación en el partido de la 15ª jornada disputado en el Palau ante el Madrid. Aquel día, el emblema azulgrana completó una faena de puerta grande: 33 puntos, seis rebotes, tres asistencias y ocho faltas recibidas para un 44 de valoración. Además alcanzó las 1.300 asistencias en Liga. Su mejor actuación en los 529 encuentros que lleva disputados en 15 años en la élite. La Bomba solo falló el primero de sus lanzamientos a canasta en el primer minuto de juego. A partir de ahí, la secuencia fue impecable. Siete de ocho en tiros de dos, cinco de cinco en triples y cuatro de cuatro en tiros libres que acabaron con la racha victoriosa del Madrid. Pero desde aquel día, Navarro solo ha disputado 19 minutos en la Liga.

La pasada temporada disputó 58 partidos oficiales entre Liga, Euroliga, Copa del Rey y Supercopa. Superó los 24 minutos de media por partido y siguió tirando del carro de su equipo siendo el máximo anotador azulgrana y el segundo con mejor valoración, solo superado por Ndong. Pero en una secuencia tortuosa alternó descansos necesarios con presencias imprescindibles. Primero llegó tocado a la final four en la que su equipo cayó en semifinales ante el Olympiacos, a pesar de los 18 puntos en 33 minutos que anotó el capitán azulgrana. Después, volvió a forzar en el playoff final ante el Madrid y, más tarde, trasladó su martirio a la selección con la que alcanzó la plata olímpica entre hielos, fisoterapia y ultrasonidos. “Las ganas y la responsabilidad en ocasiones no son compatibles con las recomendaciones médicas. He tenido que forzar más de la cuenta en muchas ocasiones y eso acaba pasando factura”, contaba el jugador en la presentación de la Liga. La pregunta ¿cómo estás? se ha convertido en una letanía que le persigue sin descanso desde noviembre de 2011. Su diagnóstico: inflamación aguda del tendón aplanado de la zona media de la planta del pie producida por el desgaste de la competición y los microtraumatismos repetidos. Requiere reposo absoluto, pero su equipo le necesita.

Llega el tramo decisivo de la temporada y a Navarro se le acumulan las citas importantes, aquellas en la que Xavi Pascual necesita a su especialista. Para ello condura sus fuerzas como quién maneja un bien preciado. Este verano además aparece en la agenda el Europeo de Eslovenia. “Nos preocupa su salud como miembro de nuestra familia que es, no por el interés de que venga a la selección”, apunta Garbajosa, miembro del organigrama federativo. “Su talento y su carisma es insustituible. Ojalá pronto se recupere definitivamente”.