Gareth Bale, tras la pista de Cristiano
El galés, mejor jugador de la Premier el año pasado, emula al madridista en la ejecución de las faltas y la zancada
“El Gareth Bale que yo conocí”, recuerda César Sánchez, exportero del Madrid y el Valencia, entre otros, que pasó por el Tottenham en 2008-09, “era muy poderoso físicamente: en el minuto 90 seguía corriendo como un animal. Pero, pese a su talento, era muy joven [19 años] y lo pasó mal en los primeros meses. Empezó de lateral izquierdo y poco a poco fue teniendo más libertad en el campo”. Hasta convertirse en una estrella de los Spurs, de media punta esta tarde ante el Liverpool, centrando a pie cambiado, desde la derecha, en los dos goles de Vertonghen de la derrota del Tottenham en Anfield (3-2). Un bólido todavía incomparable, según César, con su admirado Cristiano Ronaldo, para quien pidió el último Balón de Oro antes de que se lo concedieran a Messi. “Hay futbolistas muy buenos y después están Cristiano y Messi, que salen cada muchísimos años”, remata César.
Sin embargo, hay paralelismos entre Bale y Ronaldo. Uno de ellos, los piscinazos. Cuando tenía la edad del galés, 23 años, Cristiano también simulaba caídas en el área, y eso exasperaba a los puristas de la Liga inglesa en su etapa en el Manchester United. La edad ha curado a Ronaldo de esa teatralidad mientras que Bale sigue afectado: en 2011-12 recibió cinco amarillas por simular penaltis. El pasado jueves, el árbitro español Mateu Lahoz lo amonestó en el choque de Liga Europa, en White Hart Lane, acusándole de fingir en el área del Inter para reclamar un penalti.
Lo mejor y lo peor de Bale en el mismo partido: contribuyó con un gol a triturar al Inter (3-0), pero se perderá la vuelta de estos octavos de final por sanción. El Inter le trae buenos recuerdos. En octubre de 2010, en un duelo de Champions, firmó tres goles en una impresionante exhibición en San Siro que acabó con el prestigio de Maicon aunque no le permitiera a un Tottenham con 10 ganar el encuentro (4-3). Su entrenador de entonces, Harry Redknapp, lo resumió así: “Puede cabecear, correr, driblar y chutar. Es fuerte como un buey y, lo más importante, es un gran chico”.
A los 14 años, en el instituto Whitchurch de Cardiff, ya corría los 100 metros en 11,4 segundos. Practicaba todo tipo de deportes: el hóckey, el rugby, el atletismo y el fútbol, por supuesto. Era tan superior a sus compañeros que el profesor, Gwyn Morris, le impedía usar su pierna buena, la izquierda y le obligaba tocar de primeras con la derecha. Gareth conserva su novia de entonces, Emma Rhys-Jones, con quien vive en Londres y tiene una hija de un año. Su padre, Frank, era conserje en un colegio y su madre, Debbie, gerente. César Sánchez trabó amistad con los dos galeses de aquellos Spurs de 2008, Chris Gunter y Bale, de quien destaca “una vida muy ordenada”.
Resultados de la Liga inglesa
Liverpool, 3; Tottenham Hotspur, 2
Newcastle United, 2; Stoke City, 1
Norwich City, 0; Southampton, 0
Queens Park Rangers, 3; Sunderland 1
Reading, 1; Aston Villa 2
West Bromwich Albion 2 Swansea City 1
La velocidad le une irremediablemente a Ronaldo. Coinciden en los cuerpos esculpidos de atletas y en la zancada, explosiva y elegante. Bale mide un centímetro más (1,86 metros). El galés arranca de más atrás, recordando sus orígenes de lateral izquierdo cuando lucía el dorsal 3, sustituido en 2012 por el 11, alentado por un espíritu más aventurero. Poco después marcó su primer hat trick ante el Aston Vila (4-0).
El otro punto de encuentro son los lanzamientos de falta. “La pelota gana fuerza y cambia de dirección muy fácilmente”, dijo André Vilas-Boas, su actual técnico en los Spurs, para explicar el modo de golpear el balón parado tras sus dos tantos al Lyon en la anterior ronda de la Liga Europa. Muy parecido a CR7. “No vayamos tan deprisa”, replica Arsène Wenger, el preparador del Arsenal cuando se le inquirió por la comparación. Sobre Wenger pesa la acusación de haberlo dejado escapar cuando Bale jugaba en el Southampton y el preparador francés prefirió a Theo Walcott, la otra figura de The Saints. De hecho, Bale es el segundo debutante más joven en el Southampton, con 16 años y 275 días, por detrás de Walcott, 132 días antes. En el Southampton, Bale y Walcott compartían habitación. “¡Cuánto dinero salió de allí!”, bromearía Gareth años después. El Arsenal abonó 15 millones de euros por Walcott en 2006. El Tottenham, 10 por Bale en 2007. Aunque sus comienzos en los Spurs no fueron buenos, interrumpido por distintas lesiones, relegado al banquillo por el lateral camerunés Assou-Ekotto. Llegó incluso a participar de un récord negativo de 24 partidos sin ganar.
Al igual que sucedió con otro ilustre galés, Ryan Giggs, Inglaterra se lo pierde porque Bale eligió Gales. “Es un honor para mí”. Allí ha batido todos los registros de precocidad: tanto el más joven en debutar, 16 años y 315 días, como en marcar un gol, en la victoria ante Trinidad y Tobago (2-1). Una lesión le impidió participar con Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Su crecimiento desde entonces ha sido imparable. Con CR7 en el espejo.
Míchel, campeón en Grecia
El Olympiacos, dirigido por Míchel, logró su cuadragésima Superliga griega tras ganar al AEK Atenas (3-0) y consolidar una ventaja de dieciséis puntos sobre el Asteras, a falta de cinco jornadas.
Michel llegó a la dirección técnica del Olympiacos el 4 de febrero, con su equipo liderando el campeonato con 13 puntos de ventaja. Se trata del primer título liguero en la carrera como técnico de Michel, que toma el relevo de triunfos en la Superliga griega del también español Ernesto Valverde, que logró el campeonato con el Olympiacos en 2009, 2011 y 2012.
La goleada del Olympiacos, en el que también milita el español David Fuster, ante el AEK Atenas llevó las firmas de Avraam Papadopoulos (m.14), que volvió a marcar en el 56. Luego, Djamel Abdoun (m.62) dio la puntilla.
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