100 partidos ‘locos’

Amante del análisis, del dato puro que revela tendencias, errores y aspectos a corregir, Marcelo Bielsa cumplirá hoy 100 partidos dirigiendo al Athletic y extrapolando sus conclusiones al trabajo diaro. Ese en el que a veces le pesa más el corazón que los números y vocea tanto a los jugadores como a su equipo de trabajo. Un comportamiento intrínseco en una figura temperamental a ras de césped, tímida y huidiza fuera de él.

En los 100 días de sol y lluvia, en ese orden, el rosarino, cercano a los aficionados que abarrotaban Lezama cuando florecía su equipo la temporada pasada, y afable cuando la situación ha perdido ya el color adquirido, ha seguido manteniendo el apoyo de San Mamés. “Los vascos han sido pacientes conmigo”, dijo en su última rueda de prensa en referencia a la efeméride, probablemente el único dato que no se detendrá a escrutar. De hacerlo encontraría un balance 38 victorias, 27 empates y 34 derrotas en 99 partidos. Un saldo en el que van incluidas dos finales perdidas, la de Copa del Rey y la de la Liga Europa, un hito en la historia del club. “Es una maravilla verles jugar, un tributo al esfuerzo impregnado por su entrenador”, declaró sir Alex Ferguson tras caer eliminado en los octavos de final del torneo europeo ante los rojiblancos. Unas palabras que siguen retumbando en el escaparate internacional.

Los vascos han sido pacientes conmigo"

Sin embargo, si algo ha agrietado el proyecto de Bielsa ha sido el cambio en el ambiente del grupo que maneja. Trastocado desde su bronca inicial con el personal encargado de llevar a cabo la reforma de las instalaciones deportivas de Lezama, la truculenta salida de Javi Martínez y el enredo continuado en la renovación de Llorente, fracasada tras la negativa del club ante cualquier posibilidad de salida, tanto vaivén ha alborotado a un grupo al que solo la llegada de Aduriz parece haber contenido de una desestabilización mayor.

A pesar de los malos resultados cosechados por el equipo esta temporada (es 15º con 26 puntos, a 6 del descenso) la figura de Bielsa siempre ha estado respaldada por el presidente, Josu Urrutia, blanco de las iras de gran parte de los aficionados por su gestión en el caso Llorente. Un pararrayos que ha escudado al argentino de cualquier crítica mayor, sin desgaste por el momento ante los ojos de una ciudad que sigue observando al “loco” con aprecio.

En el debe de Bielsa en este segundo capítulo, la incapacidad de evolucionar a un equipo al que exprimió físicamente la pasada temporada y al que ahora se le ha atascado la portería contraria. Ante la Real vivirá el técnico argentino su tercer derbi, venció los anteriores 1-2 y 2-0, en un partido especial para una afición que sigue viviendo “a lo loco”. Y ya van 100 partidos.