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Una pareja de ‘nueves y medio’

Van Persie y Rooney modificaron su juego y entre ambos llevan 42 goles y 22 asistencias

Rooney habla con Van Persie y Young durante el entrenamiento de ayer en Carrington.Foto: atlas | Vídeo: Alex Livesey
Ladislao J. Moñino

"Definitivamente, la fuerza de nuestro juego está ahora en el ataque", anunció Alex Ferguson después de asistir al primer partido que Wayne Rooney y Robbie Van Persie disputaron juntos desde el inicio. Entre las lesiones y el exceso de peso con el que Rooney inició la temporada, la pareja no pudo formar inicialmente hasta el 2 de octubre. Fue en el estadio del Cluj (1-2), en la Liga de Campeones, en un partido en el que Van Persie hizo dos goles gracias al buen pie de Rooney en un libre indirecto que le puso en la cabeza y en una asistencia al hueco que hubiera firmado Xavi, un futbolista por el que siente tanta admiración que colecciona dvds suyos para aprender el arte del pase. "En realidad, somos un par de nueves y medio, más que yo un nueve puro y Wayne un diez clásico", comenta Van Persie.

Entre ambos firman 42 tantos entre todas las competiciones (25 del holandés y 17 del inglés), pero también un buen número de pases de gol, 22 (12 de Rooney, 10 de Van Persie). Es en esa faceta donde cuadra esa definición de nueves y medio lanzada por Van Persie. Los dos son algo más que simples goleadores a la espera de un buen centro. Y ambos han experimentado una evolución en su juego. Van Persie llegó al Arsenal procedente PSV como un clásico extremo de la escuela holandesa, rápido, con salida por los dos perfiles y de un alto nivel técnico. Wenger le trabajó para ser un delantero capaz de ocupar el centro del ataque. "Van Persie es muy buen jugador, ahora se siente en su hábitat natural, es un jugador con grandes ambiciones, hay que respetarlo porque es capaz de marcar la diferencia", le analizó ayer José Mourinho. "Creo que está llegando a ese mismo punto de Cristiano y Messi. Es absolutamente sensacional. Ha marcado un cambio para nosotros, nos sube el nivel", abundó Ferguson.

Contar con la dupla fue un sueño prohibido que Ferguson pensó que nunca podría alcanzar

Rooney ha retrasado su posición para jugar por detrás de Van Persie, e incluso a veces se acuesta a la izquierda. Ya no es aquel chico que llegó procedente del Everton, donde deslumbró tanto por su puntería como por la potencia de sus arrancadas. "Le ha cambiado el carácter, hay delanteros que necesitan sentirse importantes y estar en contacto con el balón porque esperar a que les llegue les genera mal humor. Está entre esos delanteros que están cerca del nivel de Messi y Cristiano Ronaldo", dice Vicente del Bosque, que le admira y ha seguido su evolución.

En esa evolución hacia un futbolista de tanto gol como pase, Rooney ha ejercido de chico para todo bajo las órdenes de Ferguson. Se le ha visto de ariete, de extremo, de interior y hasta de lateral derecho. Esta temporada, sin ir más lejos, Ferguson llegó a alinearle de mediocentro. En los últimos tiempos Rooney parece haber alcanzado su mejor momento de forma, mientras que Van Persie se ha detenido.

La pareja llegó a ser un sueño prohibido de Ferguson, que nunca pensó que el Arsenal accediera a vender al holandés. Fueron dos meses de duras negociaciones entre el técnico del United y Arsène Wenger, que accedió al traspaso por la insistencia de Van Persie en marcharse. Al final, 25 millones de euros posibilitaron la operación.

Desde el primer día, Ferguson tuvo claro que iban a mezclar bien: "La mejor cualidad de ambos es que pueden cambiar un partido. No es importante si combinan entre ellos, lo es su capacidad para finalizar ya sea con un pase de Nani, Kagawa o de Valencia".

La empatía preside la relación entre la dupla que amenaza esta noche a la defensa madridista, aunque son caracteres muy diferentes, dentro y fuera del campo. Rooney representa el estereotipo del jugador inglés de toda la vida. Nacido en el seno de una familia de clase obrera, es difícil imaginarle adaptándose a un estilo de vida que no sea británico. Su propia fisonomía delata que puede ser el rey del gol, de un pub o un estibador del puerto de Liverpool. Hace dos temporadas lo pasó mal cuando, bajo la influencia de su agente, mantuvo un pulso con el club que estuvo a punto de acabar con su salida. Finalmente, renovó al alza.

Van Persie es más cosmopolita y más ambicioso. Fichó por el United pese a la presión familiar para que no abandonara el Londres multicultural con el que los suyos se sentían muy identificados. Esos rasgos diferenciadores también se aprecian en el campo. Rooney es más generoso colectivamente. Van Persie vive los partidos de manera más individual. Los dos se han lanzado flores a la mínima que han podido. "Técnicamente, Wayne lo tiene todo. Puede hacer goles, dar asistencia y crear espacios. No es nada egoísta y me encanta la pasión que siente por el juego", relataba Van Persie al término de aquella primera vez que Ferguson pudo alinearlos juntos desde el primer minuto.

"Van Persie es nuestro talismán. Aguanta bien la pelota arriba y nos hace jugar al resto. Es un gran goleador", le elogió Rooney.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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