Cristiano aplana al Sevilla
Tres goles del luso funden al conjunto andaluz en un choque sin historia para el Madrid (4-1), que aguarda al Manchester
El Sevilla se asomó a Chamartín como quien tantea el terreno, plácidamente, con leche tibia en las venas, y Cristiano le pasó por encima. Casi no hubo disputa. El hat trick lo explicó casi todo. Fue un negocio rápido. Tres golpes para un partido sin demasiada historia. Un descansillo en la escalera que conduce a la Liga de Campeones.
La noche se presentó cargada de incertidumbre para el Madrid. Como una transición entre el espanto de Granada y la visita del Manchester para jugar el partido más importante en lo que va de temporada. La gente acudió con escasa disposición y contempló los acontecimientos con cierta distancia. Si la clasificación deprime, la alineación, por insólita, invitó a la desconfianza. Injustificadamente. El Madrid mostró los mismos problemas y los mismos valores que lo caracterizan cuando juegan los habituales. Fuerte atrás y rematador arriba, se le apagaron las luces cuando intentó dar el primer pase. Lo mismo que cuando buscó el último. Sólo se iluminó esporádicamente. A falta de Özil, fue Modric quien dio un paso al frente. El croata movió la pelota con acierto, sobre todo cuando Kaká le ofreció salidas. Efectivamente: Kaká. El brasileño volvió a ser titular después de cuatro meses en el calabozo. No se sabe por qué lo mantuvieron apartado y seguramente ninguna autoridad en el club explique por qué contaron con él contra el Sevilla. Sus compañeros, que le ven entrenarse, dicen que estaba en mejor forma en el verano que ahora. Pero Mourinho lo puso ahora y se ganó tres ovaciones del Bernabéu en la primera parte. Nada mal, teniendo en cuenta la falta de acción. Demasiado bien para tanta marginación. Son los misterios de la administración deportiva.
REAL MADRID, 4 - SEVILLA, 1
Real Madrid: Diego López; Arbeloa, Albiol, Ramos, Coentrão; Essien, Modric; Cristiano (Morata, m. 62), Kaká (Callejón, m. 69), Higuaín; y Benzema (Pepe, m. 69). No utilizados: Adán; Khedira, Özil y Carvalho.
Sevilla: Beto; Coke, Fazio, Spahic, Navarro; Maduro, Medel (Manu del Moral, m. 72); Navas, Reyes (Alberto, m. 72), Kondogbia; (Hervás, m. 78) y Negredo. No utilizados: Julián; Stevanovic, Babá y Botía.
Goles: 1-0. M. 17. Benzema. 2-0. M. 26. Cristiano. 3-0. M. 46. Cristiano. 4-0. M. 58. Cristiano. 4-1. M. 87. Manu del Moral.
Árbitro: Delgado Ferreiro. Expulsó por doble tarjeta amarilla a Higuaín (m. 65) y a Maduro (m. 79). Amonestó a Navas, Kaká, Morata, Modric y Arbeloa.
Unos 70.000 espectadores en el Bernabéu.
Emery salió a la zona técnica en actitud gesticulante: dirigió la presión de su equipo con la mano, señaló los pases, los desmarques, las posiciones. El entrenador fue lo más emotivo del Sevilla, equipo desalentado, indeciso, desprovisto de un solo jugador que oriente a sus compañeros sobre cómo gestionar el partido. Achicó mal el campo, presionó sin orden, y careció de centrocampistas con un mínimo de visión panorámica para conducir los ataques. Sólo lo podía salvar la velocidad y el desborde. Tampoco tuvo eso. De los extremos, solo Navas gritó presente. Reyes se abandonó y Negredo se condenó a jugar de espaldas bajo la vigilancia de Ramos. El capitán del Madrid no le dio tregua. Lo encimó. Se le anticipó en cada acción.
Ramos apuntaló a su equipo y Modric, liberado de cualquier incordio por los volantes rivales, conectó con los delanteros. Un balón largo del media punta fue proyectado con clase por Higuaín, que jugó con Cristiano. El portugués ganó la línea de fondo y metió el centro para que Benzema empujara la pelota a gol. La maniobra descubrió la perplejidad general del Sevilla: Kondogbia dejó hacer a Modric, Coke contempló el balón, Fazio se giró con retardo y Beto no cuidó bien su palo.
Abierta la brecha, comenzó el festival de Cristiano. Avanzaba el Madrid sin demasiada pasión cuando el goleador recibió un balón cerca del pico izquierdo del área de Beto. Un suceso aparentemente irrelevante en la circulación de la pelota. Eso debió de pensar Maduro, que asistió a su marca casi con condescendencia. Quizás creyó que no tenía perfil para su pierna, la pierna derecha. Cristiano le hizo la bicicleta, un pedaleo corto, ganó un metro, y soltó el zurdazo. Una maravilla que envió el balón al segundo palo con una violencia y una precisión asombrosas. El Bernabéu saludó la obra con una aclamación cerrada.
Kaká se ganó varias ovaciones del Bernabéu y Pepe regresó al final tras un mes de baja
El Sevilla se fue malherido al descanso y se inmoló al regresar. Sacó de portería Beto, despejó Arbeloa cerca de la raya del medio campo, y la pelota fue a parar a las inmediaciones de Cristiano y Fazio. Uno de los dos tardó en reaccionar y no fue Cristiano. Otro zurdazo y el 3-0 subió al marcador como una lápida sobre el partido.
El 4-0 fue otra exhibición del ídolo. Partió de una acción extraña: Kaká persiguió a Navas hasta cerca del córner y le hizo falta. El árbitro le mostró tarjeta. El Sevilla lanzó la penalización y del rebote sobrevino el contragolpe. Cristiano pasó en profundidad para Higuaín y fue a buscar el centro como un avión. Recorrió todo el campo y metió el gol en el segundo palo. Su diana número 24 en Liga. Monumento al esfuerzo y sustitución para el reconocimiento de la hinchada, que le despidió hasta luego. Hasta el miércoles. Hasta la Champions.
Sin Cristiano en la cancha, no sobraron las novedades. El árbitro expulsó a Higuaín y Maduro por doble amonestación y Mourinho propició el regreso de Pepe tras un mes de baja para colocarlo de medio centro. Manu del Moral hizo el gol del honor sevillista.
Cristiano supera a Gento
Después del triplete anotado anoche ante el Sevilla, Cristiano Ronaldo acumula ya 183 dianas con la elástica del Real Madrid. Un registro histórico, ya que superó a Gento y se situó como el sexto máximo artillero de la historia del club blanco.
El delantero portugués suma 36 dianas en 35 partidos este curso. Además, también batió a otro goleador como Puskas en lo que a tripletes se refiere. CR ha logrado en 20 ocasiones firmar tres o más dianas. Solo Di Stéfano (31) está por encima de él.
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