“Hay que cambiar la federación, el continuismo no es bueno”

Subirse al último tren para que el balonmano logre un protagonismo equivalente a los títulos que consigue en la pista. Como sea. O no habrá más oportunidades. El discurso que se repite tanto en jugadores como en directivos desde que arrancase el pasado Mundial, y que se acentuó con el oro de la semana pasada, fue la línea sobre la que giró este lunes Juan de Dios Román en su intervención en el Foro Espacio 2014-AS.

“El balonmano es una especialidad que se debate entre el continuismo y la modernización. El continuismo no es bueno. Hay que buscar fórmulas, ideas distintas, las que sean”, aseguró el presidente de la federación española, quien recalcó: “Hay que cambiar la federación”, dijo, en referencia a la necesidad de modificar las estructuras de la institución. Para ello, comentó, serán necesarias caras nuevas, y por eso, como era previsible, no se presentará a la reelección a la presidencia, cuyas elecciones se celebrarán el próximo 22 de abril. Por el momento, solo hay un candidato: José Javier Hombrados.

Juan de Dios hizo balance de estos cuatro años al frente de la institución que rige el balonmano español, su última aportación a un deporte por el que lleva décadas trabajando, una carrera profesional a la que también dedicó varios minutos. Entre sus decepciones, admitió no haber conseguido un asentamiento de la liga femenina. E insistió en la necesidad de un cambio de estructura para lograr nuevas metas. “No me siento con la suficiente fuerza para afrontar ese reto”.

Tampoco dio Juan de Dios con la ansiada clave de qué hacer para lograr mayor protagonismo: “Si lo supiera… no es fácil, no tenemos detrás grandes patrocinadores que estén cobrando en muchas cosas, que activen los medios…”. Y entre tanto pesimismo, el presidente insistió en que si se fomenta la base se invertirá en futuro.

La asistencia de miles de niños a los partidos del Mundial fue uno de los hechos que más destacó, en lo extradeportivo, Juan de Dios Román. En el balance que hizo del torneo, aunque no aclaró si ha habido beneficios, sí indicó que se han superado la asistencia a las distintas sedes y lamentó la mala relación con la  Federación Internacional por desavenencias durante la competición: “No hemos trabajado cómodamente con la IHF”.