Albelda anuncia su marcha
Tras 15 temporadas en el Valencia, el capitán del equipo che piensa en terminar su carrera jugando en el extranjero
Tras 15 temporadas en el Valencia, David Albelda (Pobla Llarga, Valencia, 1977), ha anunciado que con toda seguridad no seguirá en el club de Mestalla. “En mi cabeza está el acabar esta temporada como jugador del Valencia y pensar en otras cosas”, explicó el capitán del equipo che en una comparecencia en vísperas del partido ante el Barça.
A sus 35 años, 15 de ellos en el primer equipo del Valencia, Albelda piensa que su final deportivo se encuentra próximo. Al inevitable deterioro físico propio de la edad, se le añade el desgaste psicológico de ser el capitán y escudo en un club históricamente convulso en lo deportivo e institucional, y el icono de una apasionada y maniquea afición. “Siempre he creído en mancharme algún día sintiéndome bien”, apuntó Albelda que apenas dio opciones a una posible continuidad. “Al 95% de posibilidades que no voy a seguir en el Valencia cuando termine la temporada. No es una cuestión de quién esté en el club o de jugar más o menos. Mi idea es probar en el extranjero. En España no lo contemplo”, matizó Albelda.
David Albelda llegó al Valencia procedente del Alzira en 1995 siendo juvenil. Un año después se marchó cedido al Villarreal que se encontraba en Segunda. De regreso al Valencia una grave lesión de ligamentos le dejó fuera de los terrenos de juego durante todo un curso. En la temporada 1998-1999, retorna cedido al Villarreal en el estreno del equipo castellonense en Primera. Un año depués volvió a Mestalla, donde ha permanecido hasta la fecha. Albelda formó parte del gran Valencia que disputó dos finales de Champions, perdidas ambas ante el Madrid y el Bayern de Múnich y consiguió conquistar las Ligas de 2001-2002 y 2003-2004, además de ganar la Copa de La UEFA del 2004.
Subcampeón olímpico en Sidney 2000, Albelda ha sido internacional absoluto en 51 ocasiones participando en dos mundiales (Corea del Sur y Japón 2002; Alemania 2006) y una Eurocopa (Portugal, 2004). El punto más negro de su carrera lo vivió en la temporada 2007-2008. La llegada de Ronald Koeman al banquillo tras el despido de Quique Sánchez Flores, supuso la defenestración por parte del técnico holandés, en connivencia con el presidente Juan Soler, de Albelda, Cañizares y Angulo, los hombres fuertes del vestuario. “No confiaba en el proyecto de Soler. Toda la gente que rodeaba al presidente estaba aquí para sangrar al club. Sabía que me iban a liquidar en cuanto pudieran. ¿En qué club del mundo a un internacional y capitán deciden que de hoy para mañana se han cansado de él?, explicó Albelda tres años atrás en una entrevista concedida a EL PAÍS, sobre las cuestiones extradeportivas que le dejaron fuera del Valencia durante ocho meses.
Apartado del equipo, Albelda, hasta ese momento un fijo en la selección entrenada por Luis Aragonés, perdió así la posibilidad de jugar la Eurocopa de Austria y Suiza del 2008 en la que la selección consiguió proclamarse campeona. Resentido, Albelda interpuso una demanda al club que resultó desestimada, pidiendo la rescisión de su contrato y una indemnización de 60 millones de euros equivalentes a su cláusula de rescisión. La cuestión dividió unos meses al valencianismo, entre seguidores y detractores del capitán. En el verano del 2008, la llegada de Unai Emery al banquillo devolvió poco a poco el protagonismo de Albelda en el terreno de juego en el que expresa su sentimiento valencianista. Su discurso recto le ha convertido en el máximo referente de Mestalla en los últimos años. Al final de temporada, de no cambiar radicalmente de opinión, Albelda dirá adiós a toda una vida en el Valencia.
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