A mayor rival, más Barça

El Barcelona Regal se ha especializado en echarle el lazo a los equipos que transitan a todo trapo. Ese era el caso del Montepaschi Siena, que descarriló en el Palau ante un Barça que jugó con un acierto y una intensidad tales que, mediado el partido, ya no había discusión.

El equipo de Xavi Pascual había roto la imbatibilidad del Real Madrid en la Liga Endesa, acabó con la racha de 17 victorias consecutivas del Caja Laboral y, en la sexta jornada de la Euroliga, dio cumplida cuenta del Montepaschi Siena, el único invicto, junto al Madrid, desde que comenzó el Top 16 de la Euroliga. No hacían falta demasiados informes para saber por donde empezar la labor de zapa ante el equipo italiano. Cabalga a lomos de Bobby Brown, un base estadounidense que había emergido con fuerza para darle a su equipo las cinco victorias posibles en el Top 16. A sus 28 años, Brown, tras un periplo de dos temporadas y 108 partidos en cuatro equipos de la NBA, se ganó el jornal en equipos europeos de segunda fila como el Prokom polaco, el Aris griego y el Oldenburg alemán, llegó a Siena y allí se ha consolidado como el sorprendente sucesor de una estrella del calibre de Bo McCalebb. Máximo artillero de la Euroliga con una media de casi 20 puntos, que fueron 41 contra el Fenerbahçe, con lo que igualó el récord, Brown era el hombre al que tenía que frenar la defensa del Barcelona. Lo consiguió, con Marcelinho enganchado a él y las ayudas constantes de sus compañeros. Brown concluyó con 19 puntos, pero no pudo mover a su equipo con la soltura habitual, no logró buenos porcentajes y muchos de esos puntos los obtuvo cuando el asunto estaba más que resuelto.

El Siena intentó frenar al Barcelona con una defensa en zona 2-3 presionante, pero demasiado permeable, con muchos espacios, terreno abonado para Tomic. El pívot croata lo aprovechó a conciencia, como empezó también a hacerlo Jawai. Pero el coloso australiano perdió los nervios en una refriega con Hackett, fue castigado con una falta antideportiva y Pascual optó por devolverlo al banquillo y, tal como estaba el partido, dejarlo correr.

Marcelinho se mantuvo en el buen tono de los últimos partidos, como Jasikevicius, cada vez más entonado después de su flojo inicio de temporada. Pero si el día tuvo un protagonista especial, ese fue Xavi Rabaseda. El joven de Ripoll criado en La Masia completó una de sus mejores actuaciones con la camiseta azulgrana. Fue infalible en el tiro, con dos canastas de dos y cuatro triples, y concluyó con 16 puntos y cuatro rebotes en 17 minutos. Un triple de Marcelinho poco antes del descanso (46-27), dejó el partido visto para sentencia. A partir de ahí, el Barcelona reguló, se gustó y divirtió al público.