Prueba mayúscula de estabilidad

En el último mes, José Mourinho se ha visto obligado a recomponer el espinazo central defensivo. La lesión de Pepe y la sanción de Ramos le han forzado a tirar indistintamente de Varane, Albiol y Carvalho. Los tres pelean por un puesto para recibir mañana al Barcelona en la ida de las semifinales de Copa.

Ante la situación de emergencia que vive el Madrid, la respuesta que ha obtenido Mourinho de sus tres centrales suplentes ha sido satisfactoria. Salvo el alborotado partido ante la Real Sociedad, marcado por la expulsión de Adán (4-3), el centro de la defensa no ha sido una rémora para el equipo. Desde ese duelo ganado a la Real, el Madrid solo ha encajado un gol, el del empate a uno del Valencia en la vuelta de los cuartos de final de la Copa. Ese único tanto recibido en los últimos seis partidos fue en una jugada a balón parado en la que Adán descubrió tarde la trayectoria del balón por el bosque de piernas que le tapaba y la trayectoria envenenada que Tino Costa le imprimió al balón. Ante el Valencia por dos veces (2-0 y 0-5), Celta (4-0), Osasuna (O-O) y Getafe (4-0), la zaga ha logrado mantener su portería a cero.

El trío de centrales ha logrado solapar la sensación de vértigo y desprotección que se desprendía de las ausencias de Ramos y Pepe. En esa mejora en los registros defensivos igualmente tuvo mucho que ver Casillas, ahora también lesionado. En el último entrenamiento de hoy, Mourinho someterá a Adán y Diego López a una exigente sesión que le hará elegir entre Adán, el más probable, o el recién fichado Diego López.

En este último mes la respuesta de Varane, Albiol y Carvalho ha sido satisfactoria

Esa estabilidad defensiva mostrada en las tres últimas semanas la examina el Barcelona con la voracidad goleadora de Messi a la cabeza. Juegue quien juegue, la prueba es morrocotuda por la maquinaria ofensiva a detener y por la trascendencia que ha adquirido la Copa para el Madrid estando el Barcelona de por medio.

Con esas componendas, Mourinho debe tomar una decisión respecto a la pareja de centrales con la que debe afrontar la cita. Varane no ofrece dudas respecto a sus condiciones físicas y futbolísticas. Es el más fuerte en el juego aéreo, el más rápido en el repliegue y en los desplazamientos hacia los laterales. El juego de Messi en los clásicos, en los que baja mucho al centro del campo a recibir, necesita de la vigilancia de uno de los centrales, que se ven obligados a abandonar la cueva. Mourinho siempre ha planteado los clásicos desde la superioridad física de los suyos y Varane es superior a sus dos competidores. Nunca ha disputado un clásico, pero ya se fogueó en duelos de altura ante el City en el Bernabéu (3-2) y ante el Dortmund en Alemania (2-1).

Albiol nunca ha terminado de convencer a Mourinho, que lo ve blando, pero se ha recompuesto del ostracismo al que fue condenado el curso anterior. Ha rendido bien pese a salir de una lesión de mes y medio y Mourinho se lo ha recompensado con la titularidad en los últimos cinco partidos, aunque ante el Getafe fue sustituido en el descanso. Según explican en el club, para evitar que el equipo se quedara con diez porque tenía una amarilla.

Las opciones de Carvalho radican también en el buen rendimiento, en sus horas de vuelo en esta clase de partidos y en la fe que le tiene Mourinho.