Una mole insuperable
Sterbik explota por fin en el torneo con unas paradas cruciales
No es que España estuviera jugando mal. Pero el partido estaba trabado. No había forma de que el ataque pudiera aprovechar los balones que le llegaban. Hacía falta un revulsivo, alguien que fuera capaz de serenar los ánimos y de devolver la confianza al equipo español, que había perdido una ventaja de cinco goles en la primera parte. Y entonces surgió la figura de Arpad Sterbik, uno de los mejores porteros del mundo, que hasta anoche había pasado bastante desapercibido este Mundial. Una mole de dos metros y 119 kilos que resultó insuperable para los atacantes eslovenos. En aquel momento, España estaba dominando por 14-13, pero los eslovenos eran los que marcaban el ritmo del partido. Sin embargo, cuando Sterbik comenzó a parar, todo el equipo español se asentó en la pista, mejoró la defensa y ello permitió lanzarse al contraataque con una efectividad del 100%. Fue un momento clave.
“Era lo que todos esperábamos de Sterbik”, señaló luego José Manuel Sierra, el segundo portero de la selección, que fue una pieza clave en los cuartos de final contra Alemania: “Sabíamos que surgiría y lo hizo. Es un portero de un nivel altísimo. Y creo que resultó decisivo para que España esté ahora en la final”. Las paradas de Sterbik se sucedieron con 14-13, 15-13, 19-14 y su rendimiento fue aumentado a medida que la defensa española comenzó a tomar posiciones. Hasta alcanzar ocho goles de diferencia (24-16, a los 18 minutos de la segunda parte). Sterbik paró un 41% de los tiros que recibió y fue nombrado el mejor jugador de la semifinal. “Eso no significa nada”, indicó con cierta ironía Sterbik: “Pero estoy contento porque creo que he hecho un buen partido”. “Hemos ganado y nunca he jugado una final de un Mundial”, agregó Sterbik. “Hoy no era fácil. Tal vez han jugado el balonmano más bonito y supieron remontar en la primera parte. Tuvimos que jugar a un gran nivel para poder ganarles. Superamos la presión, ajustamos la defensa y pudimos ganarles. Hemos sudado bastante para poder llegar a la final”.
“Nunca ha jugado una final, y tengo muchas ganas de este partido”, dijo el meta
Todo el mundo esperaba la explosión del portero serbio, de 33 años, considerado por muchos como el mejor del mundo y el mejor portero de la Liga Asobal en cinco ocasiones. “Nos costó un poco estar bien en defensa”, comentó Viran Morros. “Pero Sterbik nos ofreció tranquilidad, nos permitió remontar y todo el equipo comenzó a funcionar a la perfección”. Sterbik fue clave, una pieza fundamental que España espera también al máximo nivel en la final.
“Tengo muchas ganas de afrontar este partido porque hasta ahora nunca he disputado el oro en un Mundial”, dijo Sterbik. Fue el portero de Serbia en las medallas de bronce de 1999 y 2001. También defendió la portería de España en el bronce del último Mundial, en Suecia, en 2011. Pero la de mañana será su primera final. Para él y para muchos de los jugadores que defenderán la camiseta de España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.