El mejor Barça rompe la racha del Baskonia
Mickeal recupera su mejor versión y lidera el demoledor juego azulgrana (79-90) Navarro supera los 3.000 puntos en la Euroliga
El gran Barça, el que propulsa la presencia de Navarro, desde ayer el primer jugador de la Euroliga que supera los 3.000 puntos y el máximo triplista de la competición junto a Basile con 421 anotados, el que ruge en defensa y muerde en ataque, arrambló con la fantástica racha del Baskonia. Las 17 victorias que han marcado un antes y un después con el relevo de Dusko Ivanovic por Zan Tabak llegaron a su fin en un pulso trepidante.
El partido tuvo un nombre propio, el de Pete Mickeal, el alero de Illinois que tantas batallas ha decantado, cuando vistió la camiseta del Baskonia, y desde hace ya cuatro años con la del Barcelona. Pero las lesiones y una larga enfermedad habían hecho mella en su fantástico físico. Así las cosas, se empezaba a mirar su carnet de identidad, que señala que dentro de un mes cumplirá 35 años.
Las dudas contrastan con los espías de los Oklahoma Thunder que se apostan en el Palau Blaugrana y han puesto sus ojos en él. Si lo vieron en el Buesa Arena, ya no les quedará la menor duda. Ha vuelto el mejor Mickeal, un jugador desequilibrante, letal en ataque, duro y constante en defensa. Sus 23 puntos y 5 rebotes y su pugna con Nocioni y Nemanja Bjelica le dieron al Barcelona el espaldarazo que necesitó cuando el Baskonia se rehizo en el inicio del último cuarto.
C. LABORAL, 79 - BARÇA, 90
Caja Laboral: Heurtel (2), Oleson (6), Nocioni (9), Milko Bjelica (8), Lampe (21) —equipo inicial—; Cook (6), Nocioni (9), Cabezas (0), San Emeterio (14), Pleiss (0), Nemanja Bjelica (11) y Causeur (2).
Barcelona Regal: Sada (9), Navarro (11), Mickeal (23), Wallace (3), Tomic (11) —equipo inicial—; Marcelinho (2), Jasikevicius (2), Ingles (12), Rabaseda (0), Lorbek (9) y Jawai (8).
Árbitros:
Buesa Arena. 15.081 espectadores.
Mickeal apuntilló al Baskonia, zarandeado por la estupenda actuación colectiva de un rival que en nada se pareció al que ha sufrido ocho derrotas y muchas tribulaciones en la Liga. En Vitoria, el Barcelona se transformó y funcionó como un reloj de precisión. De otra forma no hubiera sido capaz de imponerse a un rival que, pese a adolecer del ritmo de juego sostenido que tanto le favorece y no acompañar la pegada en ataque de Lampe y San Emeterio, se mostró muy fiero en el último asalto.
El primer cuarto resultó fantástico, un intercambio de canastas vertiginoso, con una calidad ofensiva suprema. El Barcelona Regal fue sacando rédito de todos los detalles. Los triples mantuvieron al equipo de Xavi Pascual cuando el Caja Laboral arremetió con sus hombres interiores, sobre todo con Lampe y Milko Bjelica, que propiciaron un primer estirón (15-8). A Tomic le costó muchísimo hacer frente al gigante polaco. La réplica de Jawai fue providencial; al igual que la de Ingles, el alero sobre el que pende la espada de Damocles mientras el club rastrea el mercado.
Los engranajes del Barcelona hicieron mella en el Caja Laboral. Se quedó seco el equipo vitoriano en el tercer cuarto y lo pagó con un socavón en el marcador: 54-67. San Emeterio, y Nemanja Bjelica lograron cambiar los registros del Baskonia, que reaccionó y redujo la desventaja a un punto, 67-68, con ocho minutos todavía por disputarse. Pero la dinámica del juego la tenía por mano el Barcelona, con Sada y Marcelinho tan concentrados como acertados, con un Jasikevicius que aporta sabiduría en los momentos más difíciles.
Navarro se convierte en el primer jugador que supera los 3.000 puntos en la competición
Wallace fue titular y Lorbek salió desde el banquillo y ofreció consistencia a las rotaciones del equipo azulgrana. El Baskonia sucumbió por la floja aportación de sus jugadores exteriores, Causeur, Heurtel, Oleson y Cook. Milko Bjelica, que empezó muy fuerte, se fue apagando. Tomic, en cambio, fue de menos a más. El pívot croata acabó contribuyendo a la notable actuación de un equipo al que parecen gustarle los desafíos de altura, tan capaz de brindar una pobre impresión frente a rivales modestos como de lucirse con victorias admirables frente a los rivales más potentes, el CSKA en Moscú, el Real Madrid o eel Baskonia, decididamente un equipo con dos velocidades, capaz de lo peor y de lo mejor.
3.500 euros de multa a Rudy
Rudy Fernández, escolta del Real Madrid, ha reconocido en su cuenta de una red social que se merece la multa recibida por su comportamiento al final del partido contra el Zalgiris Kaunas.
“Me parece muy bien la multa puesta por la Euroliga... (de 3.500 euros). ¡Me la merezco! Y no tendré ningún problema en pagarla”, señala el alero mallorquín, que pide que se trate a todos por igual.
Rudy, tras el partido, se encaró con Jankunas, aunque el altercado no tuvo más consecuencias gracias a la intervención de sus compañeros.
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