Un central de prestigio para el Málaga

El Ingeniero ya tiene al aparejador que buscaba. Por expreso deseo de Manuel Pellegrini, Diego Lugano reforzará el dique de contención del Málaga hasta final de temporada. Procedente del París Saint Germain —que pagará el 60% de su ficha de 4 millones de euros—, el central uruguayo de 32 años, con pasaporte italiano, desempolvará sus galones en La Rosaleda después de un curso y medio perdido y sin oportunidades en el conjunto parisino. Ahora peleará el puesto con Demichellis y Weligton tras el decepcionante papel desempeñado por Onyewu.

Capitán de la selección charrúa que alcanzó el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica de 2010 y se proclamó campeona de la Copa América un año después, Lugano es un cacique de largo recorrido y expediente baqueteado.

El seleccionador uruguayo, Óscar Tabárez, le animaba a salir del PSG para no oxidarse

Al hijo del Tota Lugano —cinco clásico en equipos regionales— no le dejaron ser profeta en su tierra. Nadie en el Nacional de Montevideo supo ver la proyección de aquel joven espigado y sobrio que se cansó de ir de cesión en cesión y se marchó a triunfar a Brasil. En el São Paulo pulió sus dotes para el liderazgo y se convirtió en el referente del equipo que conquistó la Libertadores, el Mundial de Clubes y el Brasileirão en 2005. Sus grandes prestaciones le colocaron en el escaparate y decidió dar el salto a Europa tentado por los millones del Fenerbahçe y el encanto de Estambul. Una aventura en las antípodas de la idiosincrasia rioplatense que duró cinco temporadas no tuvo todo el vuelo esperado y concluyó por problemas extradeportivos.

Pero donde Lugano agigantó su figura con los años fue en la selección de Óscar Tabárez, que en los últimos tiempos le animaba a salir del PSG para no oxidarse. Idolatrado por encima de los goleadores Forlán y Luis Suárez, el central se convirtió en un tótem. Un respeto reverencial que hace un par de años le permitió hasta recuperar un bolso que le habían robado. Cuando los ladrones se enteraron de quién era el propietario se lo devolvieron con pleitesía. Cuentan que entre la cartera, el móvil y una bufanda, encontraron la biografía de Obdulio Varela, aquel gran capitán del equipo que logró el Maracanazo.