Los Bulls no pueden con Marc Gasol

Marc Gasol lideró la trabajada y sufrida victoria de los Grizzlies en la cancha de los Bulls (82-85). Fue preciso disputar una prórroga, la tercera consecutiva para el equipo de Chicago, que había ganado en el tiempo adicional el miércoles en Toronto (105-107) y el viernes en Boston (99-100).

El pívot español fue el máximo anotador de su equipo con 19 puntos, además de 8 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón. Suyos fueron los últimos cuatro puntos de los Grizzlies en el último cuarto. Su última canasta puso un punto arriba a los suyos, 75-76. Pero quedaban 34 segundos. En la siguiente acción cometió falta sobre Belinelli. Pero el jugador italiano solo anotó uno de los dos tiros libres. Ni Randolph para los Grizzlies, ni Nate Robinson para los Bulls, lograron decantar la balanza. En la prórroga, Marc Gasol anotó cuatro puntos y encarriló la victoria, que sentenció Bayless cuando faltaban cuatro segundos.

Juego ultradefensivo

Los Grizzlies necesitaban el triunfo tras su racha de tres derrotas consecutivas, rota el viernes ante Sacramento (85-69). Los Bulls, además, acusaron las bajas del todavía convaleciente Derrick Rose, y de Luol Deng, que se lesionó el viernes en Boston. Aun así, en un partido de corte ultradefensivo como ya cabía esperar de dos de las mejores defensas del campeonato, con un promedio de 89.8 puntos recibidos los Grizzlies y 91.9 los Bulls, el equipo de Chicago estuvo a punto de remontar los 17 puntos de desventaja que llegó a acumular en el tercer cuarto.

Butler la sorpresa

La contribución de Jimmy Butler, que ocupó el puesto de Deng en el quinteto titular, resultó extraordinaria. El alero, que cumple su segundo año en la NBA, ya brilló con 13 puntos en Boston, su mejor marca hasta entonces, con el añadido de que seis los obtuvo en la prórroga. Ante los Grizzlies se superó y se erigió en el máximo anotador de su equipo con 18 puntos, además de 8 rebotes y 3 asistencias. Boozer sumó su 23º doble doble esta temporada con 17 puntos y 14 rebotes.

Minnesota se supera ante Houston

Los Wolves evitaron su sexta derrota consecutiva y se sobrepusieron a la plaga de lesiones que les azota y que afecta a jugadores muy importantes, a tres titulares como Love, Pekovic y Shved, además de Roy, Budinger, Josh Howard, Malcolm Lee y por último Cunningham, enfermo. Y encima continúan sin poder contar con su entrenador Rick Adelman, que está atendiendo a su esposa, gravemente enferma, y está siendo sustituido por su ayudante Terry Porter. El panorama no podía ser más desolador teniendo en cuenta que los Wolves habían perdido sus últimos cinco partidos por una media de 16 puntos.

Sin embargo, ante Houston, consiguieron cumplir con la premisa fundamental: reducir al máximo los daños que podían causarles los dos jugadores exteriores de lso Rockets, Lin y Harden. Lin sumó 12 puntos con una floja serie de 3 de 12. Harden estuvo igualmente por debajo de lo que acostumbra y anotó 18 puntos con una serie de 5 de 18.

En cambio, los Wolves se beneficiaron de la providencial aportación de Gelabale, el alero francés procedente del Valencia, y de Chris Johnson, ala-pívot procedente del Santa Cruz, equipo de la Liga de Desarrollo. Ambos firmaron un contrato de diez días. Pero ante los Rockets rindieron como si siempre hubieran estado en el equipo. Gelabale sumó 11 puntos y 4 rebotes y además salió airoso de la difícil misión de defender a Harden. Chris Johnson logró 15 puntos y 6 rebotes. Ello, unido a los 21 puntos y 11 rebotes de Kirilenko y a los 16 de Ridnour, propició el triunfo de los Wolves.

Ricky, a más

Ricky Rubio va mejorando poco a poco su estado de forma después de su larga lesión. Ante los Rockets fue titular y jugó durante 30 minutos.Logró 7 puntos, con una serie de 1 de 3 en el tiro de campo y 5 de 6 desde la línea de tiros libres, 6 asistencias, no robó ningún balón y perdió dos. Ricky promediaba 3,8 puntos, 4,7 asistencias y solo un pobre 22% de acierto en el tiro en los 11 partidos que llevaba disputados desde que reapareció el 15 de diciembre, tras nueve meses de baja a causa de la rotura de ligamentos que sufrió en marzo ante los Lakers.