El colmillo de Simeone
El Atlético se impone al Betis con otra exhibición táctica y de pegada del conjunto rojiblanco
A Simeone se le afila el colmillo con los equipos que, con ironía, dice que juegan bonito. Disfruta arrinconándolos, cortándoles la respiración en sus circulaciones cadenciosas. Está convencido de que su visión del fútbol es capaz de maniatar y reducir a esa clase de conjuntos de propuesta refinada. Al Betis lo aplastó. Ese mismo autoconvencimiento que profesa el técnico rojiblanco se lo ha inoculado a sus jugadores. El resultado no es otra cosa de lo que se viene viendo a lo largo del curso con la gran mayoría de sus rivales. El Betis no pudo expresarse con la pelota y fue pasado por encima. Beñat nunca pudo ordenar con profundidad, Vilarchao, el chico fino, la nueva aparición, solo pudo enseñar que tiene ese golpeo corto con el exterior de su pie izquierdo que puede anticipar a un futbolista de clase. Rubén Castro fue desintegrado por falta de juego a sus espaldas.
ATLÉTICO, 2 - BETIS, 0
Atlético: Courtois; Juanfran (Cata Díaz, m. 70), Godín, Miranda, Filipe Luis; Mario, Gabi, Raúl García, Arda Turan (Cebolla Rodríguez, m. 82); Diego Costa (Koke, m. 73) y Falcao. No utilizados: Asenjo; Tiago, Emre y Adrián.
Betis: Casto; Chica, Perquis (Dorado, m. 30), Paulao, Nacho; Rubén Pérez (Nono, m. 79), Beñat, Vilarchao (Cañas, m. 64), Joel; Jorge Molina y Rubén Castro. No utilizados: Adrián San Miguel; Salva Sevilla, Ángel y Álvaro Vadillo.
Goles:1-0. M. 11. Falcao. 2-0. M. 23. Filipe Luis.
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Diego Costa, Raúl García y Paulao.
Unos 30.000 espectadores en el Vicente Calderón.
De las tres veces que solo pudo acercarse el Betis a la portería del Atlético en el primer tiempo, dos fueron continuaciones de jugadas a balón parado, barullos, y en uno de ellos, después de varios rechaces debajo de los palos de los defensas rojiblancos apareció Courtois se estiró y sacó la mano ante el incrédulo Vilarchao. La actuación de Courtois, completada con un mano a mano ganado a Molina en el inicio del segundo tiempo, fue de las que ganan una eliminatoria.
La alineación de Simeone, con Mario Suárez y Raúl García y sin Tiago y Koke apuntaban a un Atlético más vertical y menos pausado. Un equipo más guerrillero, que aplastó a los creativos de Mel y más propenso a la línea recta, a las combinaciones eléctricas y las llegadas desde la segunda línea. Ese plan de jugar en modo machaca le salió desde el primer minuto. Cuando hubo batalla en las segundas jugadas y en los balones aéreos en el centro del campo, el Atlético se impuso y cuando recuperaba la pelota se desplegaba al costado que elegía Diego Costa. Está el brasileño rápido, fino y con la cintura de gelatina. Un martirio de desequilibrio para cualquier defensa que tenga que padecerle. También porque le cuesta esconder los codos y apagar su mentalidad canchera cuando el balón está alejado. La hinchada le idolatra y se lo demuestra a la mínima que agita el partido con esos desmarques y regates de los que cada vez sale más limpio. Su ascenso es inversamente proporcional a la caída de Adrián.
Fue Falcao a los 10 minutos el que plasmó primero la superioridad de su equipo en un cabezazo certero, punzante en la anticipación a una buena rosca de Raúl García. El balón cruzó el área y en el pico del área pequeña Falcao se encendió en un arranque explosivo y corto antes de girar el cuello. Su ocasión más clara la metió dentro que es lo que distingue a los grandes goleadores.
Ese primer tanto desató esa fiesta permanente en la que se ha convertido el Calderón. La grada asiste cada jornada a la puesta en escena de un equipo bien hecho, que se comprime tras cada pérdida, que acude a robar el balón a las bandas con el mismo convencimiento que una manada de lobos acorrala a su víctima con la única duda de qué ejemplar dará la primera dentellada. Se jalean los nombres de jugadores en cada esfuerzo, en cada gesto técnico regalado o cuando son sustituidos. La proliferación de cánticos señalando a distintos futbolistas hablan de un equipo con varias aristas, cada una distinta, pero sentidas por la afición.
La actuación de Courtois, con varias paradas de mérito, fue de las que ganan una eliminatoria
Gobierna mucho este Atlético desde la colocación en cualquier tipo de jugada. Mario Suárez cazó un despeje en la media luna, amagó el disparo con un golpe de cintura y abrió para Diego Costa a la izquierda. Crecido como está el brasileño, cimbreó las caderas, se arrancó con una bicicleta y dejó un centro raso atrás cuyo rechace lo empaló Filipe Luis.
Con dos goles de ventaja el Atlético cedió el campo y la pelota al Betis en el segundo tiempo a la espera de una contra. Ese plan es habitual y dio paso a un equipo menos constante y más amenazado. Le faltaba balón y Simeone tiró de Koke, aunque la dinámica ya cambió poco. Solo al final volvió a recobrar esa electricidad impulsada por Simeone y el Mono Burgos que saben tocar la tecla de las fibras sentimentales del Calderón para extraer el último esfuerzo a sus jugadores. Ambos reclamaron el apoyo de la grada para que emergiera el mismo sentimiento desde el que han transformado a este Atlético de colmillo afilado y ganador.
“El resultado es bueno, pero no definitivo”
Tras la victoria del Atlético de Madrid, el ‘Cholo’ Simeone se mostró moderado de cara al partido de vuelta: “El resultado es bueno pero no definitivo. Nos vamos a encontrar a un Betis muy fuerte en el próximo encuentro”. El técnico rojiblanco señaló que el Atlético fue completamente superior en la primera parte, donde controló el balón durante gran parte de los 45 minutos y llegó a la portería de Casto.
El entrenador bético, Pepe Mel, no lo vio de la misma manera. "El resultado no ha sido justo con nosotros, hemos tenido ocasiones para hacer más de un gol, pero no hicimos el primero. El partido ha durado 90 minutos de los cuales el Atlético de Madrid ha jugado bien 25”, subrayó. Sin embargo, no dudó en brindar elogios a Courtois, a quien ha señalado como “el mejor del equipo rival”. Sobre el portero también habló el ‘Cholo’, señalando que sin su excelente participación no se hubiese podido ganar el partido.
Pero si hay alguien con quien el técnico del Atlético se deshizo en elogios fue Diego Costa. “Estuvo impresionante en el primer tiempo. Es muy bueno y tiene esa fortaleza para jugar por fuera, tirar desmarques”. Respecto a la lesión de Juanfran, todo indica que padece una rotura muscular que le obligará a perderse el próximo partido ante el Levante.
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