Purito está en la casilla de salida

Joaquim Purito Rodríguez telefoneó ayer a su mánager, Ángel Edo, para pedirle que acelerara los trámites que le permitan liberarse de su contrato con el Katusha y firmar por otro equipo, con el que ya ha llegado a un acuerdo para las tres próximas temporadas y cuyo nombre no quiere revelar.

El ciclista catalán, que terminó el primero en el ránking mundial de 2012, y todos los corredores con contrato del Katusha son legalmente libres para aceptar ofertas de otros conjuntos dado que la Unión Ciclista Internacional (UCI) no inscribió al equipo ruso en el WorldTour. Se espera que a lo largo de esta semana el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) decida sobre la reclamación urgente del Katusha para ser admitido en el WorldTour, pero Purito no parece estar dispuesto a esperar la resolución. El ciclista aún no ha aceptado la oferta del otro equipo, económicamente también superior a sus condiciones en el Katusha, porque espera que la UCI le ofrezca la garantía absoluta de que sea cual sea la decisión del TAS respecto a la reclamación del Katusha, su libertad no tiene marcha atrás.

La impaciencia de Purito, podio en la pasada Vuelta a España y en el pasado Giro de Italia, y ganador del Giro de Lombardía, tiene un nombre: Tour de Francia. “Quiero correr el Tour con el Katusha”, dijo hace unos días el corredor, quien cree que el recorrido de 2013, escaso de contrarreloj, es el mejor que se pueda diseñar para sus características y para sus aspiraciones de ganar la grande boucle. “Pero sobre todo quiero correr el Tour. Si no puedo con el Katusha, tendrá que ser con otro equipo”.

Los 18 equipos que figuran en el WorldTour, entre ellos el Movistar, el Euskaltel y el Saxo Bank de Contador, tienen garantizada su participación en el Tour y en las demás principales carreras. Los restantes equipos se quedan a expensas de que los organizadores les hagan llegar una de las cuatro invitaciones de que disponen por carrera. En esta situación se encontraría el Katusha, las razones de cuya exclusión del WorldTour, del que forma parte desde su creación, siguen siendo un misterio y fuente de conjeturas.

Estas condiciones, el suspense sobre las carreras en las que pueda participar y las desconocidas causas que la han provocado —las razones por las que la comisión de licencias de la UCI se la negaron al Katusha pudieron ser de tipo ético, económico o administrativo—, desagradan sobremanera a Purito, quien se siente víctima de una situación en la que no tiene ninguna culpa y a quien el equipo ya le ha hecho llegar los billetes para viajar la próxima semana a Argentina para disputar el Tour de San Luis, la que debería ser su primera carrera del año, un viaje que no quiere hacer.