España no es el paraíso del toque
Las competiciones de Inglaterra y Alemania superan a la Liga en pases y goles ● Entrenadores y jugadores del fútbol europeo aluden al monopolio Barça-Madrid y al menor ritmo de los partidos
En contra de lo que podría pensarse al ver la supremacía en los últimos años del Barça y de la selección española en este aspecto, España no es el paraíso de la técnica. Ha perdido toque. Así lo explican las estadísticas; las medias de las acciones de ataque en los partidos de las principales Ligas europeas en lo que va de temporada. Inglaterra y Alemania se llevan la palma porque son las competiciones más espectaculares en lo ofensivo; Francia e Italia figuran casi siempre a la cola; y España ocupa un discreto segundo plano.
Lo más chocante procede del recuento de los pases, donde España ya no es el protagonista principal, sino que figura detrás de Inglaterra y Alemania. “Las estadísticas se pueden interpretar de distintas formas y no es lo mismo hacer pases en las zonas calientes y de larga distancia que atrás y fáciles...”, defiende Míchel, técnico del Sevilla. “Pero sorprende que la Liga no sea el que más pases hace”, interviene Javi Garrido, lateral del Norwich, que ya jugó en el Manchester City y el Lazio; “eso quiere decir que algo está cambiando en el fútbol”.
En los últimos tiempos, España ha sacado pecho y con razón de ser el país del toque y la paciencia. Muchos equipos pretendían predicar el mejor trato a la pelota, resumido en que esta llegue de un compañero a otro de la manera más limpia posible. Ahora, sin embargo, la propuesta de pase repetido del Betis, Valladolid y Rayo, aliñada en ocasiones por el Deportivo, Celta y Sevilla, además de la eficiencia del Barcelona y Málaga, parecen una excepción. No solamente Inglaterra y Alemania han adelantado a la Liga en el número de pases, sino que también lo hacen en pases buenos por encuentro (697 y 664, respectivamente), algo de lo que también presume el calcio (663). De manera que la Liga (638) ya solo vence a Francia (623). “La mayoría de los equipos trata de jugar al pelotazo, en busca de la segunda jugada”, dice Míchel; “nosotros hemos encajado 26 goles y ninguno fue por una pérdida en la salida”.
Otra vez la fortaleza azulgrana (666) no eleva lo suficiente la media española, aunque sí encabeza la tabla de los mejores pasadores del continente por encima del Bayern (517), el Manchester United (478), el PSG (445) y el Juventus (343). La Liga española, en realidad, no lidera ninguna de las acciones de ataque. Tampoco la de los remates a puerta, superada por la Premier (27,8) y el calcio (26,8). El Juventus aprieta el gatillo 19,9 veces en cada cita, un poco más que el Real Madrid (19,7), el Bayern (17,9), el Liverpool (17,1) y el PSG (13,7).
En la Premier hay menos interrupciones; la Bundesliga marca la pauta anotadora
Etiquetado el fútbol inglés como directo y brusco, ahora las estadísticas muestran que el balón también se juega por abajo. José Manuel Flores, Chico, defensa del Swansea que también participó en la Serie A con el Genoa, ofrece una explicación: “El estado de los campos, del césped, es perfecto y favorece el pase. Y el ritmo, no parar durante 90 minutos, es más rápido y eso se traduce en más pases”. Lo mismo opina el francés Luis Fernández, extécnico del Athletic, Espanyol y Betis: “En Inglaterra y en Alemania la intensidad es enorme y se mueve mucho el balón”. Aunque Garrido apunta: “Otro factor es que aquí los árbitros quieren que fluya el juego. Eso facilita que el duelo tenga menos interrupciones —solo se señalan 23,1 faltas por encuentro, mientras que en España la media es de 28,5— y más pases”. Y Chico añade: “Es todo tan rápido que por eso no se hacen faltas, porque no te da tiempo a pillar al rival”.
También disfruta del toque la efervescente Bundesliga. “Sorprende que aquí se pase más que en España”, concede Gonzalo Castro, medio alemán de raíces españolas que juega en el Leverkusen; “pero hace ya unos años que pasamos de los balones largos y la pelea a un fútbol de más toque”. Interviene Míchel: “Tratan de copiar el modelo de la selección”. E interviene Luis Fernández: “Ahí están los resultados, con el Dortmund, Schalke y Bayern clasificados en la siguiente fase de la Champions”. Peor le va a Italia, ausente en los últimos cursos de las rondas definitivas europeas a excepción del Milan. “Es un fútbol demasiado físico”, señala Chico; “balones directos, contundencia, campos largos y secos...”. Y completa Garrido: “Es un juego táctico y menos veloz que otras Ligas. Les sirvió para ganar muchos títulos a nivel de selección, pero se ha quedado un poco arcaico”. Algo así opina Luis Fernández de la Ligue 1: “No tiene el nivel. Eso se sabe. No es una sorpresa. El PSG es el único que ha fichado. Mira el Montpellier y el Lille, que estaban en Europa...”.
“Aquí, la mayoría trata de jugar al pelotazo y la segunda jugada”, expone Míchel, técnico del Sevilla
Otro aspecto que desbrava a la Liga en comparación con el resto de las grandes competiciones es la competitividad. “En España se sabe que ganará el Barça o el Madrid. En Alemania, aunque este año gobierne el Bayern, hay 10 equipos del mismo nivel”, apunta Castro. Míchel le da la razón: “Barça y Madrid monopolizan todo. ¡Si hasta sus entrenadores ni siquiera se ven en riesgo de perder el puesto!”. Chico amplía: “En Inglaterra, al contrario que en España, el reparto televisivo es muy igualado. Por eso los de abajo tienen dinero para fichar”. Garrido lo ve igual: “La Liga es cosa de dos. Aquí, con la llegada de inversiones extranjeras, se ha equilibrado. Hace unos años era impensable que el City peleara el título”.
Por todo ello, era previsible el apartado goleador, donde marca la pauta la Bundesliga con 2,9 tantos por duelo, unas décimas por delante de la Premier (2,88) y la Liga (2,85), algo alejados de la Serie A (2,75) y de la Ligue 1 (2,58). A pesar de que el promedio español esté hinchado por el cuadro más anotador del continente, el Barça, con 3,35 goles por envite, muy superior a la Juve (2,75), Bayern (2.59), United (2,57) y PSG (1,89).
En España, además, el aficionado ha perdido la pasión o, sobre todo, la posibilidad de ir al estadio. “La Bundesliga y la Premier protegen al espectáculo y al espectador. Por eso siempre están llenos los campos”, dice Míchel. Y eso se traduce en un fenómeno novedoso: “En España están los mejores jugadores del mundo, pero la mala organización, las fechas, los horarios, la crisis... Todo ha hecho que el futbolista quiera irse”, expone Chico. “Hubo un antes y un después del éxodo al Liverpool”, agrega Garrido; “Ahora, si le ofrecen variedad y encanto, el jugador no teme salir”. “Ni los técnicos”, remata Míchel.
