“La posesión tiene que tener un fin”
El exfutbolista danés analiza su experiencia en el banquillo del Swansea y la Liga inglesa
En medio de una lluvia torrencial, un desfile de coches conducidos por jugadores del Swansea se dirige hacia uno de los campos sintéticos cercanos al campo de entrenamiento habitual. A esos inconvenientes y a otros responde el entrenador Michael Laudrup (Frederiksberg, Dinamarca; 1964) con bromas —“mi despacho es más pequeño que el baño y no tenemos una sala donde reunirnos”— y un “lo importante es que el club quiere crecer y arreglar este tipo de cosas”. Creció viendo la Liga inglesa “del Liverpool de Keegan, el Nottingham Forest de Brian Clough, o de grandes equipos como el Leeds, el Derby County o el Ipswich Town, que ahora están más abajo”. Dice que el Swansea, la campaña pasada, era como “el chico nuevo de la clase” y que “la segunda temporada en la élite es la más difícil”. Y añade: “Que nos quiten lo bailado”.
Pregunta. Ahora que conoce la Premier como entrenador, ¿le hubiera gustado disputarla como jugador?
Respuesta. Cuando era un chaval en Dinamarca, cada sábado, a las cuatro, televisaban un partido de la Liga inglesa. Estamos hablando de mediados de los años 70 y principios de los 80, y era diferente, no se llamaba ni Premier. Era un fútbol muy intenso, pero los campos en noviembre parecían un patatal. Ahora están muy organizados, los estadios están perfectos, hay un noventa y pico por ciento de asistencia… La Premier está muy bien hecha.
Miro mucho cuándo apretar a los jugadores. Lo aprendí de Trapattoni
P. Usted tiene una cultura basada en la posesión y el toque, adquirida en el Barça. ¿Ha necesitado modificar su libreto aquí?
R. No. Desde hace años a este club le gusta tocar la pelota. Empezó con Roberto Martínez. No es una táctica que tienes que jugar con dos o tres delanteros. Es un estilo y tienes que buscar jugadores y entrenadores de ese perfil. Por eso no he tenido que empezar de cero, he traído algunas cosas mías, pero la filosofía estaba.
P. ¿En las categorías inferiores también se marca ese estilo?
R. Se intenta, pero todavía hay mucho que hacer. Este club ya ha dado pasos de gigante, hace cuatro años estaban en cuarta división, pero siempre se puede mejorar. Trajimos jugadores que pensé que podían encajar, no solo por calidad, sino por mentalidad, como Michu, Chico, De Guzmán o Pablo. A los tres últimos ya los había entrenado.
P. ¿Y a Michu cómo lo ficha?
R. Hablando con gente. Nunca se puede saber si un jugador va a tener éxito, pero al menos puedes saber la calidad y la personalidad.
P. ¿Qué es lo que ha añadido a este Swansea?
R. La posesión tiene que tener un fin. Tocar por tocar para decir que tuvimos el balón el 58% y perdimos 0-3, no. A veces hay que tener el balón, otras ser directo y otras mezclar. Eso es lo que estamos haciendo. Tácticamente, el año pasado los extremos jugaban pegados a la banda, yo prefiero que con la calidad que tienen Pablo y Routledge vayan hacia adentro. Aquí hay más espacios y el jugador que puede encarar entre el centro del campo y la defensa es muy peligroso. Pero, claro, tenemos que estar preparados porque te cogen el truco. Una vez tocas de primera, otras das dos toques, otras encaras primero…
P. Esto suena mucho a Cruyff.
R. No puedo decir que todo sea de Cruyff porque he tenido muchos entrenadores, pero obviamente cuando hablas de posesión, es Cruyff, el Barça y España.Pero repito, la posesión por la posesión, no. Si los cuatro de atrás se la pasan 200 veces el juego es muy lento.
P. Se dice que la Premier es menos táctica que la Liga. ¿Hace falta ser menos entrenador?
Es la primera vez que vivo en una ciudad pequeña de un solo equipo. Y son galeses
R. Aquí hay más ritmo y más espacio y en España el juego es más técnico y con menos espacio. No creo que haya menos táctica. También influyen los árbitros. Aquí hacen el juego más fluido. Hasta yo, a veces, me sorprendo… Chico, jugando con el Sunderland en casa, llegó a un balón con la pierna alta y creo que no tocó al jugador, era juego peligroso y le enseñaron roja. Eso, que en España es amarilla, le supuso tres partidos de sanción.
P. ¿Tácticamente qué equipo le ha sorprendido?
R. Los grandes se basan mucho en la calidad individual. El Tottenham me gusta mucho. El West Bromwich está haciendo una buena temporada y el Stoke City, quizá sea el más británico. Tienen cinco jugadores de 1,90m más Peter Crouch... Cuando jugamos contra ellos nos pasamos 90 minutos con el balón por arriba. Hay una mezcla interesante, nosotros intentamos jugar desde atrás... Roberto Martínez está intentando un 3-5-2..., pero la calidad de los jugadores es lo que te da o te quita.
P. ¿Puede Guardiola entrenar aquí e implantar el estilo Barça?
R. Sí, yo creo que se puede hacer de todo en todos los sitios si tienes tiempo. Creo que Pep lo que quiere cuando vuelva a entrenar es un proyecto largo. Aquí Ferguson lleva cerca de 30 años, Wenger lleva 17 y no ha ganado ningún título en los últimos siete años, David Moyes lleva 10 temporadas en el Everton... Si tienes un equipo muy británico te costará cambiarlo, pero no solo el juego, también el famoso entorno.
P. ¿A qué Manchester United se encontrará el Madrid?
R. A un equipo con un gran potencial ofensivo, con un goleador como Van Persie que se mueve por todo el frente de ataque y con Rooney de mediapunta. Un futbolista clave para ellos aunque no se hable mucho de él es Cleverly, que en el centro del campo está muy atento a todo. Defensivamente han estado flojos hasta ahora.
P. ¿A qué le ha costado más adaptarse?
Los estadios están perfectos, están llenos... La ‘Premier’ está muy bien hecha
R. Es el séptimo u octavo país en el que vivo, estoy acostumbrado a todo. Quizá sea la primera vez que vivo en una ciudad pequeña con solo un equipo. No es como en España, que en una ciudad pequeña eres del equipo local y luego del Madrid o del Barça. Aquí son del Swansea. Puede que los haya del Manchester o del Liverpool, pero entonces no son del Swansea. Además, son galeses.
P. ¿Percibe ese sentimiento?
R. Claro, están muy orgullosos de ser el único equipo galés en la Premier y luego está el hecho de ser reconocidos por el fútbol.
P. Sus jugadores dicen que da mucha libertad, ¿por qué?
R. Son adultos hasta que se demuestre lo contrario. No soy un entrenador que aprieta a todas horas. Miro mucho el momento. Lo aprendí de Trapattoni. El año que llegué a la Juventus ganamos siete de los primeros partidos y nos machacaba, luego, cuando entramos en un bache, era más suave.
P. ¿Tuvo una reunión con los veteranos del Swansea con la mala racha de resultados?
R. Sí porque este club lo que tiene de diferente es que se ha cambiado de entrenador cuando las cosas han ido bien. Empezó con Roberto Martínez, luego Paulo Sousa, Brendan Rodgers. Cuando las cosas funcionan bien la gente se acostumbra y los jugadores dicen ¿por qué cambiar? Yo vi cosas que cambiar, pero no por cambiarlas. Es más fácil entrar en un equipo cuando ha ido mal.
P. ¿Qué ha cambiado?
R. Rutinas de vestuario, para mí todos los jugadores son iguales, pero no hay que tratarlos igual. Si uno me viene después de un partido y me dice: “Estoy divorciado y tengo un niño y él y mi exmujer viven fuera”, le digo que puede ir. Pero claro, si jugamos en Londres y me dice: “Míster, que tengo un amigo de un amigo de un amigo que tiene un cumpleaños o que se ha muerto el perro de su amigo…”, entonces, no.
P. ¿Cómo lleva lo de que no tengan un campo de entrenamiento fijo o compartir vestuarios con los clientes del gimnasio?
R. Siempre me dicen, oye cuando tengas que fichar a uno nuevo enséñale la ciudad, La Marina, el estadio, pero por favor que no pase por la ciudad deportiva porque no hay [Se ríe]. Lo primero que le dije al presidente fue que hay hacer una ciudad deportiva y la están haciendo.
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