“Yo traigo la ilusión”
El que fuera atleta, entrenador, organizador, dirigente presenta en su candidatura, un atleta con tirón, Fermín Cacho
Vicente Añó (Valencia, 1952) ha sido atleta, entrenador, organizador, dirigente (fue vicepresidente con Odriozola de 1989 a 2008), y a partir de este domingo puede ser también presidente. Más aún, puede ser el primer sucesor del eterno Odriozola al frente de la Federación Española de Atletismo. En su candidatura, un atleta con tirón, Fermín Cacho.
Pregunta. ¿Qué palabras le inspira la situación actual del atletismo español?
Respuesta. Depresión profunda. Malos resultados. Conflictos con los medios. Dopaje.
P. ¿Los principales problemas?
R. Es uno: el estilo de gobierno de la federación, su modelo de gestión presidencialista. Un presidente que ha estado desde 1989 ha generado un estilo de gestión rutinaria, perjudicial. Una federación debe ser más abierta, más participativa.
P. ¿En cuánto ha contribuido la gestión de Odriozola a la situación actual?
R. Bastante. En la federación no ha habido delegación de funciones y ni siquiera un director técnico, funciones que asumió él en persona. Todo el mundo ha estado siempre demasiado pendiente de la forma de hacer del presidente. No digo que no haya habido momentos buenos, y muy buenos, pero ya no puede generar ilusión.
P. ¿Todos los años que lleva Odriozola, y los que puede llevar, son demasiados?
R. Sí. Son una barbaridad. Hay atletas ya en la élite que cuando nacieron ya estaba Odriozola de presidente… En mi programa llevo una modificación de los estatutos para fijar un máximo de tres mandatos, 12 años. Y ya eso me parece mucho. De hecho, yo me comprometo a estar ocho años como mucho.
La situación actual es de depresión profunda, malos resultados, dopaje...
P. ¿Cuáles son sus soluciones?
R. Me preocupa mucho la imagen del atletismo, que no es buena. Debemos mejorar la imagen ante los medios, con lo que conseguiríamos más patrocinadores, necesarios en estos tiempos. Además, creo que hay que profesionalizar la gestión de la directiva. Yo recupero la figura del tesorero en la directiva tanto para buscar financiación como para marcar los pasos económicos. Y garantizo una autonomía total al sector técnico, reduciendo, de paso, las comisiones: uniré vallas con velocidad, y fondo con medio fondo. Buscaré más premios para los entrenadores, para motivarlos. Potenciaré los núcleos del atletismo descentralizando los Centros de Alto Rendimiento: los atletas que más destacan ahora mismo no están en los CAR. Y analizaré lo que pasa en sectores como los de las carreras populares, que tanto éxito tienen, para ver lo que hacemos mal y copiar lo que hacen bien. Mantendré la figura de la licencia de día, pero actualizada, visto el fracaso del carnet del corredor.
P. ¿Por qué se siente más capacitado que Odriozola para dirigir la federación?
Buscaré más premios para los entrenadores, para motivarlos
R. No sé si estoy más capacitado, pero yo puedo generar la ilusión que necesita el atletismo, y él no. El Odriozola de 1989 apoyaría ahora el cambio que yo planteo, la entrada de aire fresco y renovador, como la que él supuso entonces. No soy mejor que él, pero tengo ideas que él ya no plantea. Tengo voluntad de cambio, y él no. Su voluntad se puede resumir en aquella tremenda frase para justificar que finalmente designaría un director técnico: “Yo a veces escucho los rumores, y he oído que tengo que tener director técnico”. Yo soy licenciado en Educación Física, entrenador nacional, pero nunca lo seré al mismo tiempo que presidente, y ya se lo discutí a él cuando estuve en su directiva.
P. ¿Dónde debería estar el atletismo español en el concierto mundial?
R. Debemos estar donde estábamos en los años 90 y primeros 2000, cuando se ganaban medallas en los Mundiales y en los Juegos. Ese es mi objetivo. Quizás parezca un poco lejano, pero hay que intentar llegar.
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