Tangana en el Bilbao Arena

A Matt Walsh no le sentó nada bien perder en Bilbao. El escolta estadounidense del Spirou Charleroi, belga, no supo asimilar la derrota por un punto ante el Bilbao Basket (85-84) y, nada más acabar el partido de Eurocopa, le propinó un empujón a Axel Hervelle, pívot del conjunto bilbaíno. La agresión desencadenó en una lamentable pelea en la que tuvo que intervenir la  Ertzaintza.

Un final apretado le confirió emoción a un partido gris. Walsh, exjugador del UCAM Murcia y del Caja Laboral, tuvo la oportunidad de forzar la prórroga, pero falló un tiro libre a dos segundos del final que le dio la victoria al Bilbao. El árbitro pitó el final del encuentro y los jugadores de ambos equipos reunieron en el centro de la pista para darse las manos. Hasta ahí todo normal. Pero, de repente, quizás porque no supo manejar la frustración de haber desperdiciado una ocasión única de forzar la prórroga o porque no supo controlar el enfado que mostró hacia sus rivales durante todo el encuentro, Walsh empujó con fuerza a Hervelle. El belga, incrédulo, no supo reaccionar inmediatamente. Entonces, sus compañeros, encabezados por Moermann, se echaron contra el escolta del Spirou. Los jugadores de ambos equipos se enredaron en una pelea en la que difícilmente se podía distinguir quien intentaba atacar y quien separar. Finalmente, tuvo que intervenir la Ertzaintza, que formó un cordón humano para separar a las dos plantillas.

Con los ánimos más calmados, los hombres de negro se reunieron en el centro de la pista para realizar el grito final y brindar su triunfo a la afición del Bilbao Arena. El conjunto bilbaíno se clasifica de esta manera como líder de su grupo para el Last 16 de la Eurocopa, además de haber cumplido el objetivo de acabar invicto la primera fase al ganar con más problemas de los previstos en casa al conjunto belga Spirou Charleroi (85-84) en un partido bastante mediocre de los bilbaínos.