El Levante también es estético
El equipo de JIM se exhibe ante el Mallorca y acaba con seis canteranos en el campo
Si JIM primero se adaptó a sus jugadores, estos ahora se adaptan a él. A su gusto por la pelota, el pase y el espectáculo. Eso fue el Levante frente al Mallorca: un equipo en armonía entre la estética y la eficacia para disfrute de su enamorada hinchada, en luna de miel desde el año pasado. Y suplicio del Mallorca, reducido a la mínima expresión. En todos los órdenes, el Levante vive el momento más dulce de sus 103 años de historia. Y acabar el encuentro con seis jugadores de la cantera (Rubén, Roger, Rodas, Ballesteros, Iborra y Juanfran) completó el idilio granota.
Martins remite inevitablemente al fútbol callejero. A la sencillez de un pase bombeado a la espalda de los centrales y a buscarse la vida entre ellos. Siempre encuentra un resquicio entre una media vuelta por aquí, un rechace por allá, una superioridad mental sobre los fornidos zagueros en general. Es el delantero más pequeño. El más rápido de ejecución. El más listo.
LEVANTE, 4 - MALLORCA, 0
Levante: Munúa; Lell, David Navarro (H. Rodas, m. 78), Ballesteros, Juanfran; El Zhar (Roger, m. 69), Iborra, Míchel (Pallardó, m. 75), Rubén; Barkero; y Martins. No utilizados: Keylor, Ángel, Nikos, Pedro López.
Mallorca: Aouate; Ximo (Arizmendi, m. 46), Nunes, Geromel, Bigas; Nsué, Pina (Martí, m. 61), Javi Márquez, Giovani; Casadesús (Alfaro, m. 61) y Hemed. No utilizados: Calatayud, Conceiçao, Kevin y Fontàs.
Goles: 1-0. M. 43. Martins. 2-0. M. 49. David Navarro, de cabeza. 3-0. M. 55. Rubén. 4-0. M. 58. Iborra.
Árbitro: Delgado Ferreiro. Amonestó a Nunes.
12.642 espectadores en el Ciutat de València.
Al recoger la pelota El Zhar en la medular, Martins le marcó el desmarque. El volante marroquí dudó al ver a su delantero rodeado de los dos centrales, Geromel y Nunes. Pero ¡qué demonios!: no había otra opción mejor, así que El Zhar elevó el cuero y lo dejó caer justo donde quería el punta nigeriano. Asustado ante la presencia de Martins, Geromel se aturulló. No se sabe muy bien cómo, el balón le cayó a la pierna derecha de Martins, su pata de palo, y, claro, la clavó dentro. Su sexto tanto en la Liga.
El gol, antes del descanso, certificaba la apuesta de JIM, embellecida por la presencia de Barkero y Míchel en el centro del campo, con un solo medio de contención (enorme otra vez Iborra), salpimentados por dos alas muy picantes:El Zhar ha dado un paso adelante y el joven Rubén es un descubrimiento: le sobra descaro para encarar y sacrificio para defender. Una elección valiente de JIM al ubicarlo de interior izquierdo. La parsimonia del Mallorca y las pérdidas de tiempo de Aouate declaraban su disposición al empate inicial. Salvo un zurdazo de Javi Márquez, no existió en el primer tiempo. Debía destaparse tras el descanso. Caparrós lo intentó con Arizmendi, pero se encontró con un cabezazo de David Navarro, a córner de Míchel, que desató el recital del Levante. Lo mejor de la pared entre Rubén y Martins fue ver cómo el volante evitó el fuera de juego al esperar unas décimas de segundo antes de salir disparado. El oficio de un novato. La inteligencia de un chico que tanto recuerda en sus maneras a Mata.
En plena orgía granota, Martins rebañó otro balón dentro del área e Iborra alimentó su nueva faceta anotadora. Un mediocentro con esa presencia vale su precio en oro (su cláusula de rescisión es de seis millones). La cantera granota funciona y JIM le sacó brillo al dar paso a Roger, otro goleador zurdo del filial que pide paso entre la élite. El Levante va sobre ruedas.
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