“La medalla llega tarde, pero sabe igual de bien”

El lanzador de peso Manuel Martínez afirma que la medalla de bronce que le corresponde tras confirmar el Comité Olímpico Internacional (COI) la descalificación por dopaje del ucraniano Yuri Bilonog, ganador de la final olímpica de Atenas 2004, "llega tarde, pero sabe igual de bien".

Martínez, que esperaba la confirmación oficial en los últimos días después de haberse filtrado que varios deportistas serían sancionados, ocho años después, tras un nuevo análisis de las muestras, había logrado en Atenas 2004 su mejor clasificación al aire libre con el cuarto puesto. El lanzador leonés, retirado en 2011 a causa de una lesión que le impidió recuperar su mejor nivel, ha reconocido que esta medalla "llega tarde, pero sabe igual de bien porque será la primera que haya logrado al aire libre después de las cinco conseguidas en europeos y mundiales en pista cubierta", ha dicho.

Se da la circunstancia de que Martínez cumple mañana 38 años, por lo que no ha dudado en calificar esta noticia como "el mejor regalo de cumpleaños que podía esperar y que cubre todos los sueños", después de que en 2004 considerara el cuarto lugar como una "medalla de chocolate", dijo. Una vez tomada esta decisión por parte del COI, la clasificación de la final de lanzamiento de peso en Atenas 2004 otorga definitivamente, las medallas de oro al estadounidense Adam Nelson, la plata al danés Joachim Olsen y el bronce para Manuel Martínez.

Las investigaciones al haber sido congeladas en su momento las muestras de los atletas y ahora analizadas con los nuevos sistemas antidopaje, han supuesto la descalificación, además de Bilonog, de la rusa Svetlana Krivelyova, bronce en peso, y de los bielorrusos Ivan Tskikhan e Irina Yatchenko, bronces en lanzamiento de martillo y de disco, respectivamente.

Martínez ha insistido en que la intención de la comisión de lucha contra el dopaje, de la que formó parte, es "formar a las nuevas generaciones contra la tentación y, en caso de que incidan en ella, que sepan que a los tramposos se les acaba pillando", ha concluido