Benítez no coge el paso en el Chelsea

Todo iba sobre ruedas. Tras dos encuentros encasquillado, más pendiente de sellar su propia portería que de mirar hacia el área rival, el Chelsea enhebró con soltura y encontró el camino a la red bien temprano en su duelo frente al West Ham. La zancada de Torres —que lleva sin marcar en la Premier desde el 6 de octubre— le permitió ganar una filtración al espacio y sirvió para que Mata, magistral en la dirección ofensiva de los blues, batiese con un toque de billar al meta rival, que tuvo que multiplicarse durante el primer acto para frenar el asedio del equipo de Rafa Benítez. Tomaba aire, por fin, el técnico español, al que su hinchada le enseñó las garras nada más pisar Stamford Bridge, hace dos semanas, y que a la mínima muestra su disgusto por la presencia del expreparador del Liverpool en el banquillo. “Pero no es fácil explicar cómo jugando tan bien en el primer tiempo, no ganas el partido”, explicó el técnico al finalizar el encuentro.

Pintaba dulce la tarde para Benítez y su equipo, bien dispuesto sobre el tapete de Upton Park. Incluso Mata pudo ampliar la cuenta, pero se topó con las manoplas de un inspirado Jaaskelainen. Una parada que volteó el pulso. Así que Cech, de inmediato, tuvo que achicar agua de su área con una hermosa estirada que privó a Nolan del gol y estremeció a Benítez, inquieto en la banda. Movió ficha su homólogo, el astuto Sam Allardyce y se envalentonaron los hammers, hasta el punto de que Carlton Cole trepó sobre Ivanovic y cabeceó a la red. “Un gol controvertido, que marcó la diferencia”, se justificó Benítez.

Se descompuso a partir de ahí el Chelsea, solo inspirado por un lanzamiento de Mata a la madera. La respuesta fue demoledora; a cinco minutos para la conclusión, una jugada trenzada entre Jarvis, Taylor y Cole habilitó a Diamé para marcar. Y, en el tiempo añadido, una dentellada de Maiga rompió definitivamente al Chelsea y a Benítez, que volvió a ver incómodas pancartas de sus hinchas. “Di Matteo, leyenda; Benítez, no te queremos”, rezaba una. “Rafa, fuera”, apuntillaba otra. “Tenemos que mejorar en el césped para que los hinchas estén felices”, convino el técnico español. Pero, de momento, los resultados no le acompañan: suma dos empates sin goles —en su estreno contra el Manchester City y otro frente al Fulham— y el último mazazo en el East End londinense. “Hay que entrenarse más fuerte”, resolvió lacónico Benítez.

Mucho mejor le va a Michu en su primera temporada en la Premier. El delantero del Swansea apareció de nuevo frente al Arsenal (0-2), justo cuando se daba por descontado el empate a cero. Le bastó una pared al borde del área para cruzar el esférico a la red. Era el minuto 89. Y, ya en el añadido, resolvió una contra con la puntera para sumar su décima diana en la competición, para convertirse en el pichichi de la Premier junto a Luis Suárez y por delante de Van Persie (9). El Manchester City, por su parte, no pasó del empate en la visita del Everton (1-1), tras el gol inicial de Fellaini (suma ocho) y el penalti convertido de Tévez. Lo aprovechó el United, líder en solitario tras ganar al Reading (3-4) en un duelo loco en la primera mitad, donde se marcaron los siete goles en 35 minutos, más reposado después..

En Alemania, el duelo entre los dos equipos más potentes, el líder Bayern y el Borussia Dortmund —a 11 puntos de la cabeza—, acabó en tablas (1-1).

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