Hezonja marca el futuro

Ojeadores de la NBA y televisión en directo en el Palau Blaugrana. No juega el Barcelona Regal, sino el filial, que milita en la Adecco Oro, la segunda división española. El equipo nodriza, preñado de jugadores reclutados en otros países como Mbaye (Senegal. 1990), Eriksson (Suecia, 1993), Spires (Suecia, 1994), Zhigulin (Kazajistán, 1994) y Hezonja (Croacia, 1995), además de prometedores españoles como el base Josep Pérez (Valencia, 1994), el escolta Paulí (Girona, 1994) y el también base e hijo del director deportivo, Joan Creus (Granollers, 1992), se ha confirmado como uno de los más interesantes y con más recorrido de los últimos años. Entre tanta joya, un diamante, Hezonja.

Solo tiene 17 años pero varios clubes se peleaban por su fichaje el verano pasado, hasta que el Barcelona lo cerró pagando un traspaso a su club de procedencia, el KK Zagreb. El acuerdo se cerró en un restaurante de Dubrovnik, su ciudad natal y la misma en la que nació también Ante Tomic. El contrato es por siete temporadas, con una cláusula de escape a la NBA a partir de la tercera. Porque estaba cantado que la NBA iba a seguir muy de cerca las evoluciones de este alero de dos metros. Ya han seguido su rastro al menos tres ojeadores en el Palau: Jason Filippi (Portland), Adam Filippi (Charlotte) y Rich Sheubrooks (Utah).

Resuelta ya hace dos semanas la clasificación del Barcelona Regal para el Top 16 de la Euroliga, Xavi Pascual decidió contar con Hezonja para el partido ante el Besitkas en Estambul. Arrolló el Barcelona, 48-78, que sumó su octavo triunfo en otros tantos partidos. El alero croata, que luce el número 23, gustó en su estreno. Se movió con mucha soltura durante los casi 12 minutos que estuvo en la cancha, logró cinco puntos y dos rebotes, estuvo a punto de lograr un espectacular alley-oop en colaboración con Sada y, aunque ya fuera de tiempo por unas milésimas de segundo, se marcó un eslalon por toda la cancha, con regates y un autopase por la espalda, que dieron fe de la enorme calidad que atesora.

“Ha jugado en Estambul porque es un jugador que hace mucho tiempo que se entrena con el primer equipo y está preparado para encontrar su espacio y poder competir con nosotros”, afirma Xavi Pascual. Los ojeadores destacan de Hezonja su rapidez y explosividad, es un sólido tirador con los pies fijados en el suelo o después de driblar, es capaz de hacer tiros difíciles con una mano en su cara, posee un buen dominio y control del balón, buen penetrador y es muy atlético lo que le permite transiciones rápidas y taponar de vez en cuando. En el Barcelona B están intentando que mejore en intensidad y recursos defensivos, selección de tiro o aspectos como su propensión a protestar a los árbitros,

Los técnicos destacan su manejo del balón, su rapidez, su tiro y su explosividad

Hezonja comenzó su carrera deportiva en el KK Dubrovnik, donde, con apenas 14 años, ya tuvo la oportunidad de jugar con el primer equipo. Recaló después en el KK Zagreb. En mayo de 2011, ganó el Torneo Internacional Junior de Barcelona, en el que fue elegido en el quinteto ideal, junto a su compañero de equipo Dario Saric, la otra gran promesa del baloncesto croata.

Del 30 de junio al 10 de julio disputó el Mundial Sub-19 en Letonia, donde Croacia quedo octava, y en el Europeo Sub-16, celebrado en la República Checa, del 28 de julio al 7 de agosto, ganó la medalla de oro y fue nombrado mejor jugador del campeonato (con un promedio de 20 puntos, 8,2 rebotes y 2,7 asistencias). En noviembre de 2011 sufrió una grave lesión en el tobillo. Y casi al mismo tiempo, padeció una mononucleosis y se pasó casi siete meses inactivo.

Tres meses después de superar la enfermedad disputó el Campeonato del Mundo Sub-17. Llevó al equipo croata a ganar la medalla de bronce al ganar a España (93-61) y fue elegido en el cinco ideal del torneo. Con el Barcelona B promedia 16,4 puntos, 3,6 rebotes y 1,6 asistencias. Pero más allá de los números, mucho más allá, están su calidad y su proyección. Una joya.