Maverick Viñales rompe definitivamente con su equipo
El joven piloto, de 17 años, que provocó una precipitada ruptura en el último tramo del Mundial, correrá con Laglisse y KTM
El joven piloto catalán Maverick Viñales, una de las promesas del motociclismo mundial, ha roto definitivamente el contrato que le vinculaba a su actual equipo, el Blusens Avintia, hasta final de 2014. El corredor, de 17 años y tercer clasificado de Moto3 este año, correrá la próxima temporada en el equipo Laglisse de Jaime Fernández-Avilés, el único que ha asegurado a los dueños del Blusens, Ricard Jové y Raúl Romero, también representantes del piloto, el pago de la cláusula de rescisión cifrada en 300.000 euros, más de lo que cobran algunos pilotos de MotoGP. Además, Laglisse le ofrece a Viñales una KTM oficial, la moto de la fábrica ganadora de este 2012 y por la que el chico de Roses (Girona) suspiraba.
El fichaje, aunque confirmado por ambas partes, no está cerrado hasta que se resuelva el cobro de la cláusula. Aun así, el piloto, que aspiraba al título mundial de la categoría de menor cilindrada ya este curso, el de su segundo año en el campeonato, estará este martes y miércoles en el circuito de Almería –con permiso del que es todavía su equipo- para probar la KTM y empezar a trabajar con su nuevo equipo. Su objetivo, como aseguró el director deportivo, Pablo Nieto, sigue siendo tan ambicioso como el de este año: “Luchar por el campeonato”.
El fichaje, aunque confirmado por ambas partes, no está cerrado hasta que se resuelva el cobro de la cláusula, de 300.000 euros
Viñales provocó una ruptura precipitada con el equipo y la gente que le ha acompañado desde sus años en el Campeonato de España de Velocidad durante el pasado gran premio de Malasia, a mediados de octubre. El chico, tan talentoso como cabezota, cumplió su amenaza de no montarse en la moto y volver a casa si sus representantes, a la vez dueños del equipo para el que corría, no resolvían el contrato que habían firmado semanas antes por una temporada más. El piloto y su padre acusaron a Jové y Romero de haberles ocultado ofertas mejores para que se quedara en el equipo. Si bien, el chico recapacitó y, tras perderse la carrera de Malasia, volvió a correr en Australia y terminó la temporada con el Blusens a la espera de resolver el contrato de manera amistosa y evitar los tribunales, como finalmente ha hecho. Si bien, después de que las aguas volvieran a su cauce, la relación con el representante no se ha roto ha sido el mismo Jové, que se defiende de cualquier acusación –“Yo nunca he engañado a nadie; sus intereses son los míos”, dice- quien ha negociado el nuevo contrato del chico.
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