Los motores, la preocupación de Red Bull

Si dejamos a un lado los dos abandonos por barba que ha sufrido cada uno en la segunda mitad de temporada, Fernando Alonso y Sebastian Vettel llevan viviendo sin bajarse del podio desde el mismo instante. De cara a la gresca final por el título que ambos pilotos afrontarán el próximo domingo en Brasil, esta casuística le otorga toda la ventaja del mundo al alemán, que saldrá de allí con el tricampeonato en el zurrón si consigue cruzar la meta entre los cuatro primeros, independientemente de lo que haga el español. Con los números y la experiencia de los últimos grandes premios en la mano, la única opción a la que puede aferrarse Alonso pasa irremediablemente por subirse el cajón y esperar que su rival no puntúe, algo que conduce inmediatamente a otra conclusión: para que eso ocurra, Vettel deberá abandonar en Interlagos, bien sea debido a accidente o por avería, porque el salto de calidad que ha dado su Red Bull desde que se impuso en Singapur (23 de septiembre), prácticamente le aseguran terminar entre los tres primeros.

La estructura de Milton Keynes recurrirá en Sao Paulo a una nueva especificación de alternadores

En las últimas horas, sin embargo, un asunto trae de cabeza a los gerifaltes de Red Bull. El abandono de Mark Webber en Texas por culpa del recalentamiento del alternador de su monoplaza ha hecho saltar las alarmas en la escudería energética, que este curso ya ha visto tres veces cómo alguno de sus dos bólidos se quedaba frito por esta misma avería. Este componente en cuestión forma parte del conjunto del motor y se encarga de transformar la energía mecánica que genera el propulsor en la electricidad que permite que todos los demás sistemas funcionen. Además de este último caso de Webber, el RB8 de Vettel también le dejó tirado por el mismo motivo en Valencia, cuando circulaba al frente del pelotón, y en Monza. Para minimizar los riesgos en el momento más decisivo del año, la estructura de Milton Keynes (Gran Bretaña) recurrirá en Sao Paulo a una nueva especificación de alternadores que Renault, su suministrador de motores, ya había puesto a su disposición este domingo, aunque Adrian Newey y compañía optaran por emplear un modelo anterior que, teóricamente, ofrecía todas las garantías.

“Es una preocupación, punto. Por desgracia, es el tercer problema con el alternador que hemos tenido”, reconoce Christian Horner, director de Red Bull. “Tenemos que volver a analizarlo. Ha habido otros que ya han incorporado la nueva versión, así que eso será lo que tengamos para Brasil”, añade el ejecutivo británico. Remi Taffin es el jefe de operaciones de Renault en la F-1 y explica qué llevó a los responsables del equipo campeón a usar el antiguo cuando todo estaba dispuesta para poder salir a pista con el más moderno. “Somos seres humanos, y como tal nos dejamos guiar por las sensaciones. Fue una decisión consensuada, pusimos todas las cartas encima de la mesa y decidimos tomar esa dirección de forma consensuada. De todas formas, es simple: ahora recurriremos al nuevo”, argumenta el técnico francés, que llegados a este punto si algo no desea es convertirse en responsable directo del desenlace de este campeonato.