_
_
_
_
A CANASTA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Querejeta-Ivanovic, fin de trayecto

La derrota ante el Blusens Monbus (68-77) supuso el jarro de agua fría definitivo y acabó con 10 años de relación

Robert Álvarez
Ivanovic gesticula en la banda
Ivanovic gesticula en la bandaPAULINO ORIBE (DIARIO AS)

Tal vez no fuera perfecta, pero la pareja formada por Dusko Ivanovic y Josean Querejeta parecía predestinada a la eternidad. Es cierto que en 2005, tras el triple de Alberto Herreros en el último suspiro del partido definitivo de la final que le dio el título al Real Madrid, el técnico montenegrino decidió darse un respiro. Dejó el Baskonia y se fue al Barcelona. Su etapa en el Palau fue tormentosa. Acabó como el rosario de la aurora, en febrero de 2008. No tardó Querejeta en acoger a Dusko de nuevo en el seno del Baskonia. Entre medias, varios entrenadores comprobaron lo peculiar y difícil que es el banquillo del Buesa Arena. Tal vez, Ivanovic se fio en exceso de su complicidad implícita con Querejeta. Por eso se sorprendió, y así lo reconoció, cuando el presidente del Caja Laboral tomó la decisión de destituirle tras el jarro de agua fría, otro, que supuso la derrota ante el Blusens Monbus (68-77).

Los rumores que ya ponen incluso el nombre al sucesor del técnico, el de Zeljko Obradovic

Ajeno al ruido que se percibía en el entorno, estruendoso tras la derrota del pasado viernes en la Euroliga ante el Olympiacos (72-89), Ivanovic se ensimismó tanto en el trabajo que el toro le pilló desprevenido. “Estoy mal, ¿cómo puedo estar? No esperaba esto. Pero entiendo todas las decisiones. Estaba muy preocupado y, por los 10 años que llevaba aquí, muy poca gente más que a mí le importaban los resultados del equipo. Ahora es un problema de Josean, pero seguro que seguirá siendo un equipo grande. Sin ninguna duda me veía con fuerzas”. No atendió Dusko a los rumores que ya le ponían incluso el nombre a su sucesor, el de Zeljko Obradovic. “Cada día estamos peor y se ve una desmotivación mayor. Lleva durando cierto tiempo. Tenemos dos frentes. Uno es la Euroliga, donde hay una pequeña posibilidad. No entrar en el Top 16 es un fracaso. Me resisto a no tomar alguna decisión para luchar por esa posibilidad”, sentenció Querejeta en el fin de un trayecto de 10 años.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_