Los maestros de todos
Granollers y López ganan 7-5, 3-6 y 10-3 a Bopanna y Bhupathi y se convierten en los primeros españoles que ganan la Copa de Maestros en el actual formato
Marc López y Marcel Granollers se han proclamado maestros de maestros al ganar 7-5, 3-6 y 10-3 el partido decisivo del torneo final de temporada ante los indios Bopanna y Bhupathi. Ya es oficial: tras largos años de travesía en el desierto, todos los transcurridos desde la retirada de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal, España tiene una pareja de especialistas capaz de medirse a las mejores del planeta. Ningún dúo español había levantado jamás el trofeo con el formato de eliminatorias: cuando lo hicieron Orantes y Gisbert (1975) fue como campeones de una liguilla. Ningún equipo de La Armada había disfrutado nunca un cheque tan jugoso: unos 240.000 euros entre lo amasado con el fijo por participar, las dos victorias del grupo y el triunfo final.
La pareja española castigó el servicio de la india. López y Granollers pusieron un 82% de primeros saques en juego en la manga inaugural. Ese porcentaje estratosférico les permitió compensar servicios que no volaban a altísimas velocidades, porque siempre mantuvieron la iniciativa al comenzar la jugada por donde querían. Bopanna y Bhupathi, por su parte, se quedaron anclados en un pobre 59%: los españoles asaltaron sus segundos saques con voracidad e impusieron sus arriesgadas capacidades al resto. López, que no tiene un cañón en el revés, explotó su derecha invertida, rodeando la pelota para empujarla con su mejor tiro. Granollers, que llevó la voz cantante en el duelo, cerró las jugadas en la red. Los indios, una pareja seria y trabajada, acabaron desarbolados por la dupla de La Armada, que sumó el 60% de los puntos sobre su segundo saque.
"Gracias Marc, es muy especial ganar aquí contigo", dijo Granollers tras un supertie-break antológico que concentró lo mejor de la especialidad: juego vertiginoso, habilidad, reflejos y cambios constantes en el dominio del punto.
Granollers y López viajarán ahora a Praga, donde el próximo fin de semana les espera la final de la Copa Davis, contra la República Checa. El examen es de dificultad máxima: pista de cemento, bajo techo y contra Stepanek y Berdych, dos tipos duros. Una prueba a la altura de unos maestros.
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