El Llagostera, un club de cuento dirigido por un matrimonio

“Mi mujer se encarga de los temas sociales y económicos; y yo de los deportivos”. Así explica Oriol Alsina el funcionamiento del UE Llagostera, el humilde club gerundense que se mide esta noche en su campo al Valencia en la Copa del Rey (20.00, Canal + Liga). Él es el entrenador desde hace nueve años y ella, Isabel Tarragó, la presidenta desde hace cuatro. “De 100 partidos, ganaríamos uno”, reconoce Alsina, de 45 años, al mando de este asombroso cuento de hadas: un equipo de un pueblo de 8.000 habitantes que, en nueve años, ha pasado de Segunda Regional a Segunda B.

Vestido de azulgrana pero con rayas horizontales, el Llagostera cuenta con 500 socios y 400.000 euros de presupuesto. ¿Cómo se financia? El club organiza fiestas como de la de final de año o, el 12 de octubre, explota un restaurante en la Fira del Bolet. Los directivos no son de traje y corbata, sino que dirigen el bar del estadio. Un campo hoy a reventar: 2.500 espectadores, el doble de lo habitual. Hay 30 socios VIP y patrocinadores especiales como La Bruixa d’Or, la administración de venta de lotería.

El matrimonio dirige a su vez una empresa textil, y de ahí le vienen muchas amistades en Bocairent (Valencia) y una simpatía por el club de Mestalla. “Estamos a 100 kilómetros de Barcelona y a 15 de Girona”, recuerda la presidenta en alusión a la competencia del fútbol profesional. “Tenemos un campo muy pequeño y unas instalaciones precarias”, reconoce Alsina, que fue ariete y se retiró a los 28 años por una lesión de rodilla, admirador ahora de Pep Guardiola y amante del fútbol creativo. Para completar el cuento, es una fiesta jugar contra el Valencia.