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Todo favorece al Manchester United

Impulsado por Van Persie y por dos decisiones arbitrales equivocadas, el equipo de Ferguson retuerce a un Chelsea que encontró en Mata al mejor de los compositores

Jordi Quixano
El colegiado expulsa a Torres.
El colegiado expulsa a Torres.Shaun Botterill (Getty Images)

Fue una montaña rusa el duelo entre dos de los gigantes de la Premier, sugerente el Chelsea y tacaño el Manchester United, resuelto por la excelencia de Van Persie, la nulidad del trío arbitral y el oportunismo de Chicharito, toda vez que a los blues no les alcanzó con la genialidad de Mata. Un triunfo que desvirga al Mufc en Stamford Bridge una década después, que estrecha la Premier a más no poder.

El fútbol de toque del Chelsea no sirvió para descuajaringar de inicio al Manchester United, que replegó con pegamento sus filas, siempre con la obsesión de negarle al rival los huecos por dentro. Una argucia lógica si se atiende a la ofensiva blue, que cuenta con tres mediapuntas (Oscar, Mata y Hazard) que se alternan la posición, pero que todos convergen y revolotean por el interior. Solo Torres, inquieto, generó espacios con sus movimientos, faltos de premio porque a las llegadas de la segunda línea nadie le enviaba caramelos, toscos con los pies Mikel y Ramires. Y Torres fuera del área queda diluido, lejos de puntear un esférico, de cobrarse su parcela y posición de tiro. Así, desdibujado en parte el Chelsea porque no se puede negar el talento de los tres menudos y su facilidad para componer fútbol de alta alcurnia, el Mufc presentó su ofensiva, diametralmente opuesta, con estocadas cortas de pases largos, siempre manufacturadas por las alas, donde Valencia y Young retaban a la carrera a sus pares.

CHELSEA, 2 –MANCHESTER UNITED, 3

Chelsea: Cech; Ivanovic, Cahill, Luiz, Cole; Mikel, Ramires; Mata (Bertrand, m. 72), Oscar (Azpilicueta, m. 66), Hazard (Sturridge, m. 82); y Torres. No utilizados: Turnbull; Romeu, Marin y Moses.

Manchester United: De Gea; Rafael, Ferdinand, Evans, Evra; Valencia, Cleverley (Chicharito, m. 65), Carrick, Young; Rooney (Giggs, m. 74); y Van Persie. No utilizados: Lindegaard; Anderson, Nani, Welbeck y Scholes.

Goles: 0-1. M. 4. David Luiz en propia meta. 0-2. M. 13. Van Persie remata un centro de Valencia. 1-2. M. 44. Mata, de falta. 2-2. M. 53. Ramires cabecea un centro de Oscar. 2-3. M. 75. Chicharito empuja un disparo de Rafael.

Árbitro: Mark Clattenburg. Amonestó a Rooney, Torres, Mikel y Valencia. Tarjeta roja a Ivanovic (m. 63). Doble cartulina amarilla a Torres (m. 69).

Stamford Bridge. 41.000 espectadores.

Le salió a pedir de boca la táctica al Mufc, sobre todo porque nada más levantar el telón al duelo ya contó con una oportunidad y un gol, dos remates de un Van Persie que necesita bien poco para armar el disparo. El primero, lo atajó Cech; el segundo, lo escupió el poste, pero la fortuna, antojadiza, quiso que la pelota rebotara en la espalda de David Luiz y de ahí, a gol. La jugada, claro, se compuso en la banda derecha. Y en lo que fue un calco, con una galopada de Rafael prolongada por Valencia, el centro fue de nuevo a los pies de RVP, todo un filón. Derechazo de primeras y a la red, el escenario idílico para el United, que ya ha perdido esa vieja aspiración de tener el balón, sino que se acomoda en casa para golpear a la contra; tanto le da si es un grande que juega como un pequeño. Y eso le pasó factura, extendida por Mata.

Sin ambición de significarse en campo contrario, con el cerrojo por bandera, El Mufc dejó que el Chelsea tomara impulso, asentado en campo contrario, bien realizada la presión adelantada para recuperar cerca de la portería rival, sin la exigencia de tejer fútbol, más allá de dar la asistencia y poner el remate. Como en esa jugada que recuperó Oscar, de primeras a Torres y pase al desmarque de Mata, que se topó con De Gea. Un muro también para el testarazo de Cahill, para el disparo de Mikel rebotado en Evans y despejado por el palo. Pero un amigo –y ya son muchos los errores mezclados con milagros- para la falta de Mata desde la frontal, que chutó a su lado, descompuesto el portero porque dio un pasito hacia el lado contrario y ya no le dio tiempo a corregirse.

El colegiado expulsó a Torres sin razón y validó el último gol de Chicharito, que era en fuera de juego

Persistió el Manchester con su juego por los costados, sobre todo porque carece de un organizador, con Cleverley y Carrick desentonados, con el extremo Valencia excelente en el quiebro y en el centro, como en ese que rebotó en la mano de David Luiz y que el colegiado no apreció penalti. Pero eran arrebatos puntuales, ofensivas discontinuas. Por lo que el Chelsea confió en su propuesta, dadivosa con el fútbol, siempre con la vista puesta al frente, con Mata como epicentro del fútbol blue. Él originó el empate con un control imposible que revertió en un centro al segundo palo, devuelto por Oscar al punto de penalti, a la cabeza de Ramires y a la red. Laurel de oro para Mata, que representó el fútbol de salón del Chelsea. Pero también era el duelo de Van Persie, que reventó a Cahill con un movimiento de cintura y asistió a la carrera de Young, solo cortada en falta y tarjeta roja para Ivanovic. Y era, asimismo, la oportunidad del Mufc para hacer honor a su heráldica, valiente con la entrada de Chicharito por Cleverly, con todo a favor a falta de 20 minutos porque el colegiado expulsó a Torres con doble tarjeta amarilla al entender erróneamente que simuló una falta, puesto que Evans le dio una tarascada por más que Torres la buscara de antemano.

Con dos jugadores menos, el Chelsea perdió fuelle y retiró a Mata para cerrar el duelo, circunstancia que penalizó Chicharito, que ha recobrado su superdotado olfato goleador, oportunista como pocos. Pero fue Van Persie el que la lío primero, con un disparo que Cech adormeció, después puesto en juego de nuevo por Rafael con su centro, cazado por el Carpanta mexicano en la línea de gol. Era, sin embargo, fuera de juego. Tampoco lo vieron el colegiado ni el linier, que certificaron el triunfo del Mufc, más avaro con el fútbol, generosamente recompensado.

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