“Los jugadores hemos salvado el club”
Malagueño y malaguista,es uno de los capitanes de este Málaga que hoy (20.45, C+LC) se enfrenta el Milan.
Malagueño y malaguista, Jesús Gámez (Fuengirola, 1985) es uno de los capitanes de este Málaga que hoy (20.45, C+LC) se enfrenta el Milan. Superviviente del equipo que logró el ascenso a Primera en 2008, Gámez ha guardado fidelidad a unos colores que ahora le permiten disfrutar de la competición más importante. Atrás quedaron años de penurias deportivas, con la permanencia como única meta. En esta Málaga que vibra con el grupo moldeado por Manuel Pellegrini, un chico de pueblo se ha ganado a pulso disfrutar de la gloria de la Liga de Campeones.
Pregunta. Para un malagueño y malaguista, medirse al Milan debe de tener un valor añadido.
Respuesta. Es algo histórico aquí en Málaga. Son dos palabras, Milan y Liga de Campeones, que no podía albergar ni en mis mejores sueños solo un par de años atrás. Es como una especie de recompensa después de sufrir mucho, de haber recorrido un camino bastante largo, con muchas trampas. Ya ha llegado y no me apetece mucho mirar hacia atrás, sino disfrutar. Lo que siento lo llevo muy dentro. Estoy jugando la Liga de Campeones ante el Milan con mi equipo y en mi tierra. Es algo muy grande.
P. Usted jugó con el Málaga en Segunda y ahora vive momentos de grandeza. ¿Cuáles creen que han sido las claves de la transformación de la entidad?
R. Hay una base que no ha cambiado desde ese ascenso de 2008 y es la unión que siempre ha reinado en este vestuario. En la temporada del ascenso se fijaron unas normas que siguen funcionando hoy: los problemas del vestuario se arreglan en el vestuario. Si a eso le unes la calidad de los jugadores que han ido llegando, un técnico como Pellegrini y la fidelidad de la afición, pues creo que se explican muchas cosas.
P. También tendría que ver la inversión realizada por el jeque.
R. Sí. La gran inversión realizada en las dos últimas temporadas nos ha reforzado deportivamente al subirse el nivel en todos los puestos. Pero no solo con dinero se ha construido este Málaga. El primer año del jeque fue muy duro, incluso peleamos por no bajar. Lo pasamos muy mal. El segundo año las cosas se hicieron muy bien y llegaron jugadores que nos hicieron competitivos.
Por la falta de responsabilidad de los dirigentes, casi se va todo al traste”
P. ¿Qué queda de ese Málaga de Segunda que era casi como una familia?
R. Queda algo. La ambición de sus jugadores me recuerda al equipo que logró el ascenso. Flota algo distinto en el ambiente respecto a los años que estuvimos en Primera sufriendo mucho para no descender. Ahora el Málaga es favorito en casi todos los partidos.
P. Ha hablado usted de la fidelidad de la afición con el equipo. ¿Y la suya? Sigue en el Málaga después de rechazar ofertas de equipos como el Sevilla, el Valencia o el Hamburgo.
R. Ahora tengo la recompensa a la fidelidad que le profesé al Málaga. Pude salir varias veces debido a los apuros económicos que tenía el club, pero siempre al final me he quedado para luchar por el Málaga.
P. Este Málaga estuvo a punto de irse al garete este verano.
R. Fue muy difícil asistir a una especie de derrumbe. Habíamos peleado duro por un objetivo, un Málaga grande, y eso ha estado a punto de irse al traste por una falta de responsabilidad en los dirigentes, pues hay que saber lo que uno tiene entre manos. Este proyecto no podía desaparecer y por eso al vestuario y al cuerpo técnico hay que darle un diez. Los jugadores hemos salvado la situación del club. Nadie nos ofreció una explicación. La situación la salvamos en la eliminatoria ante el Panathinaikos, clave para la supervivencia económica del Málaga. Todo lo que pasó reforzó la unidad que ya existía en el vestuario.
P. ¿Qué le da Pellegrini a este equipo?
R. La mecanización de una idea de juego en nuestra cabeza, que hace que todo fluya casi sin querer en el campo. No hay tiempo para la duda, el camino siempre es el mismo y lo recorremos con ambición e intentando mandar sea cual sea el rival. Esa ambición ha venido muy bien a una plantilla con hambre de fútbol.
P. ¿Qué le pide a usted?
R. Seriedad y agresividad en defensa y una libertad que nunca nadie me dio para subir la banda.
P. Y ahora el Milan, que llega en zona de descenso, inmerso en una importante crisis.
R. Si ganamos estamos prácticamente en octavos. Estamos bien y queremos ganar, aunque es innegable que tienen buenos jugadores y el peso de la historia detrás. Aunque con la historia no se gana. Creo que por los resultados que hemos cosechado a lo largo de la temporada somos favoritos. Estamos en una gran forma y nos toca demostrar ese favoritismo en el campo.
Nos hemos ganado el respeto del Milan. No le tenemos ningún miedo”
P. ¿Le preocupa que su equipo le tenga demasiado respeto al Milan?
R. No. Tanto en casa como fuera jugamos sin complejos y actuará a nuestro favor el gran ambiente que habrá en La Rosaleda. Quizás nosotros nos hemos ganado el respeto del Milan. No le tenemos ningún miedo, una palabra que no entiendo en el mundo del fútbol. Son un gran club y tienen buenos jugadores, pero miedo ninguno. Este Málaga está muy bien.
P. ¿Algún futbolista que le llame la atención?
R. El Shaarawy es su hombre más en forma. Habrá que vigilarlo bien, es rápido y tiene gol. No están en buen momento, pero de las peores situaciones también se sale.
P. Que se lo digan al propio Málaga...
R. Totalmente. Cuando tienes fe y buenos jugadores, siempre se sale adelante en el fútbol. Lo que espero es que guarden la reacción para después de este partido. Los grandes son grandes porque siempre se ponen de pie. El Milan lo es aunque no se encuentra en dinámica ganadora.
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