Carroll desatasca al Madrid y el Barça se pasea en Zaragoza

Entre San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) y Moscú hay más de 5.000 kilómetros de distancia, pero al Madrid el pabellón Santiago Martín y el Novator Arena ruso se le parecieron mucho. Si el pasado viernes el conjunto de Pablo Laso sucumbía ante el Khimki en la Euroliga a medio camino entre el desatino y la épica, ante el Canarias bordearon otro patinazo tras otros 40 minutos de congoja.

Faltos de la brillantez y la soltura de las primeras jornadas, tuvo que ser la determinación de Jaycee Carroll la que desencallara a los blancos en otro final de desenfreno en el que la calidad del líder se impuso a la pasión del debutante.

Restaban poco más de dos minutos para concluir el partido y el marcador reflejaba un sorpresivo 82-70 para los de Alejandro Martínez. La buena mano de Ricardo Guillén (máximo anotador local con 18 puntos), el descaro de Saúl Blanco, los destellos de Richotti y los rebotes del exmadridista Sekulic estaban a un palmo de reeditar la hazaña de David frente a Goliat. El modesto conjunto amarillo, novato en la competición, buscaba estrenar a lo grande su casillero de victorias ante un Madrid intratable en territorio ACB. Pero cuando Laso ya había tirado la pizarra, Carroll tocó a rebato.

El escolta estadounidense, mustio a la sombra de Rudy, entendió que había llegado su día y en territorio insular –allá donde cimentó su currículo en las filas del Gran Canaria- firmó otra clase magistral de infalibilidad. Casi en solitario lideró un parcial de 4-16 que dio a los blancos el empate a 30 segundos del final (86-86). Una secuencia de triples inverosímiles y lanzamientos académicos que desató la vergüenza torera de un equipo acorralado hasta entonces.

Como ocurriera ante el Khimki, la remontada dejó a los blancos en disposición de resolver el duelo y, repitiendo la escena, la pelota fue a manos de Rudy para que diera la puntilla. Tras una recuperación y una asistencia de Sergio Rodríguez, los focos le volvieron a apuntar. Esta vez el mallorquín, renqueante durante el postrero frenesí por una torcedura en el tobillo izquierdo, no falló y el Madrid salió vivo e invicto de las islas. El último lanzamiento de Saúl Blanco entró fuera de tiempo para desolación de la entusiasta parroquia tinerfeña.

EL BARCELONA SE PASEA EN ZARAGOZA (50-65)

El Barcelona Regal continúa su progreso en la Liga tras su tortuoso comienzo con dos derrotas consecutivas. Los de Xavi Pascual ya son octavos en la tabla tras imponerse sin problemas al CAI Zaragoza (50-65) en el Pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa. Los azulgrana dominaron con solvencia el partido de principio a fin, primero con Mickeal (11 puntos y nueve rebotes) y luego con Tomic (10 puntos y cinco capturas) como hombres destacados en ataque.

El CAI, que concluyó con un pobre 29% de acierto en tiros de campo, firmó un pírrico marcador de 50 puntos por la buena defensa visitante. Además, el cuadro maño notó en demasía la ausencia de Pablo Aguilar, pieza fundamental en su esquema de juego.

EL VALENCIA MANTIENE LA CONDICIÓN DE INVICTO A UN BUEN BLUSENS MONBUS (68-64)

El duelo de invictos entre el Valencia Basket y el Blusens Monbus se resolvió en el tramo final para los locales (68-64). Los hombres de Velimir Perasovic tardaron en carburar, sin el acierto de su hombre más en forma, Pau Ribas. Por contra, sí apareció en el juego interior Levon Kendall (24 puntos) para los gallegos. Así, en el descanso, los locales perdían 29-36.

El descanso sentó bien a los valencianos. Consiguieron alzar el vuelo hasta situarse iguales a 59. Aparecieron entonces las mejores figuras. Primero Serhiy Lishchuk, para aventajar a los suyos con dos tiros libres más un lanzamiento de dos. Con cuatro arriba llegó el triple de Corbacho, para ajustar de nuevo el partido. De nuevo de tres, como respuesta, anotó Pau Ribas, que sentenció el encuentro.

EL CAJA LABORAL ARROLLA AL JOVENTUT (92-76)

El Caja Laboral no dio opciones en el Fernando Buesa Arena al FIATC Joventut, que pagó de entrada su escaso ritmo y se vio con un parcial de 12-0 en contra; colaboró Carlos Cabezas en su partido 400 en la Liga Endesa. Salva Maldonado decidió cambiar por completo su quinteto inicial, en el que había incluido a Pere Tomàs, en su regreso tras la grave lesión que sufrió la pasada temporada.

Así, y gracias a la agresiva defensa de los vascos, los de Badalona no pelearon en ningún momento por el encuentro, salvo un atisbo de remontada comandada por Moses Ehambe y Alfred Savané, que aguantaron el elevado ritmo de encuentro. Sería el poderío anotador de los de Dusko Ivanovic, principalmente de Oleson, Lampe y Nocioni -en momentos clave-, lo que hundiría a los catalanes, encuadrados en mitad de la tabla con dos victorias.

EL LAGUN ARO SIGUE SIN ESTRENARSE (77-75)

El conjunto vasco de Sito Alonso volvió a sumar una nueva derrota, por lo que continúa sin estrenar el casillero de victorias; esta vez le pasó por encima el UCAM Murcia (77-75), beneficiado por el derrumbamiento de su rival. Después de ir por delante hasta el descanso, con una media de 22 puntos por período, los visitantes se quedaron en 13 puntos. Los de Óscar Quintana supieron secar la capacidad anotadora de su rival para llevarse el triunfo.