No hay que tirar la toalla

Hay dos elementos fundamentales para Ferrari si quiere seguir luchando por el título con Red Bull. El primero es que debe mejorar la aerodinámica. Y el segundo, conseguir que estas mejoras no le hagan perder la fiabilidad que ha tenido hasta ahora; es decir, que no le generen problemas mecánicos. La batalla entre Alonso y Vettel, los dos únicos aspirantes serios a la corona mundial, será más dura para Ferrari que para Red Bull por una simple razón: los monoplazas azules van por delante en estos momentos. Pero los de Maranello no deben tirar la toalla y no lo harán. Alonso y sus seguidores les espolean y les exigirán hasta el último aliento.

Ferrari ya ha anunciado que tiene preparado un gran paquete de mejoras aerodinámicas para el Gran Premio de India. Habrá que ver hasta dónde puede llevarles. Pero, tomando en consideración los problemas que han tenido con el túnel de viento y lo mal que empezaron el campeonato, es evidente que han realizado un gran trabajo hasta ahora. Si no, Alonso no habría podido liderar el Mundial con más de 40 puntos de ventaja ni estar ahora seis abajo en relación a Vettel después de haber sufrido dos abandonos por causas ajenas al coche y el piloto.

Fernando lo dijo ayer en su conferencia de prensa: “Si a pesar de todo esto estoy a seis puntos del líder, no puedo darme por vencido”. Ni él ni el equipo lo harán. Pero ahora cada detalle adquirirá una importancia trascendental. Alonso no puede cometer errores. Por tanto, debe seguir en su línea de excelencia en su conducción. Ferrari no puede fallar en nada. El equipo debe trabajar como un reloj en la pista y en los cambios de neumáticos, buscando las mejores estrategias y las mejores condiciones para el coche en cada circuito. Si aciertan en la puesta a punto, puede que ganen ya esas décimas que les separan de Red Bull. Si a ello añaden alguna evolución aerodinámica, pueden dar alas al español.

Lo que no deben hacer es caer en el caos en que ha sucumbido McLaren en los últimos grandes premios. En Corea del Sur se equivocaron en la clasificación con Button y le impidieron situarse en las posiciones que le correspondían, lo cual arruinó su carrera. Y Hamilton sufrió un problema en la barra estabilizadora trasera que fue mermando las posibilidades de su coche hasta dejarle en la décima posición. Fueron esos dos errores los que permitieron a Ferrari superar al equipo británico en la clasificación por equipos, lo que supuso la mejor noticia para los de Maranello el día en que perdieron el liderato de pilotos.

Siempre he dicho que lo que más agrava la situación de Ferrari es que la presión de los tifosi y de los medios de comunicación italianos les lleva a tomar decisiones muchas veces equivocadas. Ahora mismo se ha empezado ya a especular sobre que el equipo comienza a ser demasiado acomodado y previsible y que habrán cambios importantes con vistas a la próxima temporada.

Cuando las cosas no funcionan, hay una renovación. Pero yo creo que, técnicamente, el equipo ha dado una respuesta positiva al reto que se le planteó este año. Por tanto, no es cuestión de dar un vuelco a la escudería, sino de apoyar la labor de Pat Fry y ofrecerle la posibilidad de incorporar nuevos técnicos capaces de ayudarle. Si finalmente resuelven los problemas con el túnel de viento y mantienen su estructura actual, podrán evolucionar. Si no, empezarán de nuevo. Con todo lo que eso supone.