La junta del Espanyol se desmorona
La directiva pretende hacer efectiva hoy su disolución horas después de haberla descartado
La directiva del Espanyol se reunirá esta tarde de nuevo, solo dos días después de haber adoptado una serie de inocuas medidas de continuidad, con la intención de presentar su dimisión en pleno. El club podría pasar a ser dirigido por una junta gestora provisional que serviría de puente hasta que se celebren elecciones, probablemente en noviembre. Los cambios, en cualquier caso, serán relativos y los más significativos serían los del presidente Ramon Condal y el vicepresidente Germán de la Cruz. El actual consejero delegado, Joan Collet, podría asumir la presidencia.
Las decisiones, en última instancia, dependen del criterio de los dos máximos accionistas de la entidad, Condal y el expresidente Daniel Sánchez Llibre. En julio de 2011 Condal sucedió a Sánchez Llibre, que había presidido el club desde 1997.
Esta temporada abandonaron el club Romaric, Weiss, Coutinho, Uche, Álvaro, Amat, Javi Márquez y Pandiani
El golpe de efecto se gestó cuando ni siquiera habían transcurrido 12 horas desde que su portavoz, Rafael Entrena, expusiera con solemnidad que, en un “ejercicio de responsabilidad”, la directiva, tras sopesarla, había descartado la idea de disolverse. Se constató la grave crisis deportiva e institucional por la que atraviesa la entidad, con el equipo último en la clasificación con un punto en seis jornadas y el enorme desencanto que la afición ha hecho patente desde el inicio de la temporada. La junta ratificó al entrenador, Mauricio Pochettino, y se decidió abrir un urgente periodo de consultas con los principales colectivos de socios del club. Pero la reacción de estos no se hizo esperar y a través de las redes sociales dieron a entender que lo que tenían que decir ya lo habían dicho en la grada durante los últimos partidos en los que han coreado gritos de protesta en contra de la directiva.
Uno de los puntos que la junta de Condal reconoce no haber gestionado es que no ha sabido comunicar a la afición el riguroso plan económico para reducir su deuda. En la última junta de accionistas, celebrada en diciembre de 2011, el club informó de que su deuda ascendía a 148 millones de euros. También explicó que afrontaba un plan de tres años de duración para reducir esa deuda a 90 millones a finales de la temporada 2013-2014. Así explica la directiva su política de venta de jugadores y la imposibilidad de ligar a algunos de los que consiguió en calidad de cedidos.
Entre una y otra cosa, esta temporada abandonaron el club Romaric, Weiss, Coutinho, Uche, Álvaro, Amat, Javi Márquez y Pandiani. La entidad ha sufrido numerosos problemas de tesorería. Hace dos semanas, cuando el exportero blanquiazul Carlos Kameni, denunció al club por impago de una deuda, Entrena explicó: “El Espanyol en ningún caso está en una situación de insolvencia inminente, tiene sus pagos ordenados y prioriza la economía por encima de todo”.
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