“Aquí la gente cuando quiere barre para otro lado”

Aunque más tranquilo, el discurso de Dani Pedrosa sobre el caos vivido en la salida del gran premio de San Marino dos semanas atrás no ha variado en lo esencial. Es más, su indignación parece haber crecido, pues siente que en la dirección de carrera, que le sancionó con salir desde la última posición de la parrilla después de haber manipulado su moto en el pit lane en el último minuto, fueron demasiado estrictos con él, uno de los aspirantes al título. La salida abortada por un problema en la moto de Abraham, habitualmente protagonista secundario, provocó el caos. Y en medio de este barullo, el calentador del neumático de Pedrosa se quedó enganchado instantes antes de retomar la prueba; tuvo que salir el último y no completó ni una vuelta al ser arrollado por Héctor Barberá, a quien no le ha contestado un mensaje de texto a modo de disculpa. “Podría haberme llamado o haber venido a verme después del choque. Yo actúo diferente cuando me pasan estas cosas. No le juzgo, pero un mensaje...”, concedió Pedrosa, cuyo dedo acusador señalaba, sin embargo, a la dirección de MotoGP.

La crítica, indicó el piloto preguntado por sus mecánicos, “debe ir hacia otro lado”. No se equivocó su equipo al sacar la moto de la parrilla precipitadamente, según opina el de Honda. “La moto la sacaron porque no iba la rueda y desde control de carrera se quería dar la salida. Si la moto no puede arrancar te la sacan, no es que la sacáramos”, analizaba. Y explicó que se ha intentado reproducir toda la secuencia en la fábrica de Honda en Japón para ver qué pudo haber fallado y corregirlo, pero no se obtuvieron demasiadas respuestas: “Hubo un montón de intentos en los que no pasó nada de nada. Solo una vez el calentador se quedó también enganchado en el neumático, pero la rueda jamás giró, como sí ocurrió de repente en Misano, hubo que romper el calentador para que saliera”.

Así que Pedrosa responsabilizó a la dirección del Mundial por no haber podido terminar la carrera en Misano. “Esos son los mismos que quieren cambiar la centralita de las motos, cambiar con las CRT, cambiar los neumáticos y hacer mil historias para que el campeonato sea más espectacular, pero si no se cambian primero ellos esto va a seguir igual de aburrido. Tenían el mundial al rojo vivo y a dos pilotos que se lo podrían haber disputado hasta la última carrera. Y a mí me mandaron al final de la parrilla. Y al tío que está el 12º, el que la ha liado, lo dejaron salir desde su posición”.

Nadie penalizó a nadie cuando hubo mecánicos que saltaron el muro sin permiso, pero sí me penalizaron a mí luego"

Y siguió: “Nadie penalizó a nadie cuando hubo mecánicos que saltaron el muro sin permiso, pero sí me penalizaron a mí luego. Ningún mecánico tendría que haber saltado a la parrilla, pero aquí la gente cuando quiere barre para otro lado. Si todo el mundo hace trampas, se hacen trampas y si todo el mundo es legal, se es legal. Lo que no se puede es ser legal con uno y parcial con otros. ¿En qué quedamos? Ya me dirán qué entretenimiento tiene aquello para la gente que estaba viendo aquel día la carrera. El 50% de la gente apagó la tele y el 50% de los que ya tenían la entrada no irán a Valencia”, sentenció.

En el lado opuesto, Jorge Lorenzo, que también tiene un cero en su casillero, arrollado como fue por Bautista en Holanda, opina que ahora ni uno ni otro podrán tener excusas. “Ya no pensaba mucho en Holanda, pero después de lo que ocurrió en Misano es mucho más fácil sacármelo de la cabeza un poco. Queda mal que lo diga, pero ahora se ha igualado todo un poco. La suerte influye, pero, generalmente se alía con los más constantes”, apuntó. Tiene 38 puntos de ventaja. “Tener esa distancia es algo muy positivo, aunque no se trata de una distancia insalvable. Cinco carreras son muchas vueltas, muchas salidas”, concluye.