“Esto es como un partido de fútbol”

En la última edición se mordió las uñas como vicecapitán, sin poder jugar, fuera de la clasificación. Ahora, Sergio García (Castellón, 1980) regresa como una de las mejores bazas del equipo europeo.

Pregunta. ¿Qué supone la Ryder?

Respuesta. Es muy especial para mí y para todos los que alguna vez han participado en ella. Es difícil explicar las emociones que sientes cuando llegas al tee del 1 el viernes. El ambiente es increíble, nada que ver con ningún otro torneo. Es más parecido a un ambiente de partido de fútbol que de torneo de golf. Los aficionados te llevan en volandas con sus gritos y cánticos. Es algo espectacular.

P. ¿Cómo vivió la última edición sin jugar?

R. Fue duro no poder ayudar al equipo jugando, pero resultó una experiencia muy interesante, que por cierto espero no repetir. Siendo vicecapitán no puedes decir nada a los jugadores, solo puedes animarles y poco más. Te sientes poco útil.

P. ¿Su primer recuerdo?

R. Rochester, 1995. Esa semana jugamos la junior Ryder Cup en un campo cercano y vimos la competición en directo. Me hice una foto con Seve en el hoyo 12 uno de los días de entrenamiento. Fue algo impresionante. Imagínese, con 15 años y con Seve en la Ryder Cup, con lo que él significaba en ese equipo.

En 1995 me hice una foto con Seve,  fue  impresionante, con 15 años y con Seve en la Ryder 

P. ¿Es más importante la Ryder o un grande?

R. Son diferentes. No creo que uno sea más importante que otro. Obviamente, el golf es un deporte individual y nuestras carreras se miden por los grandes ganados. Pero para mí, la Ryder tiene mucha importancia porque para entrar en el equipo has tenido que jugar bien durante un año entero.

P. ¿Por qué es diferente?

R. Se juega cada dos años y es muy difícil clasificarse. Te sientes arropado por un equipo y a la vez tienes la responsabilidad de ganar por ellos. En los demás torneos juegas por ganar tú y no tienes a todo un continente detrás. Siendo el golf un deporte individual, esta es la ocasión en que nos sentimos como un equipo. Ya no competimos entre nosotros. Somos una piña y cambiamos el chip. Juegas por tu compañero, por tu equipo, por tu país y por tu continente. No existe el yo y sí el nosotros.

P. ¿Por qué se le da tan bien la Ryder?

R. He tenido grandes compañeros. La Ryder siempre ha sido muy especial para mí desde pequeño. Puede que sea por la tradición e importancia de los golfistas españoles en ella (Antonio Garrido, Seve, Cañizares, Piñero, Pepín Rivero, Chema, Miguel Ángel Jiménez y Nacho Garrido). Y me encanta jugar deportes en equipo por el ambiente y el apoyo que nos damos entre todos.

P. ¿Qué representa Olazábal?

R. Ha sido un referente para mí, no solo porque es un gran jugador, sino porque aún es mejor persona. Chema representa los valores del esfuerzo, la superación, perseverancia, capacidad de sufrimiento y humildad.

P. ¿Y Seve?

R. La Ryder no se habría convertido en lo que es hoy si no hubiera sido por Seve y otros jugadores de su época. Lo dio todo como jugador y como capitán, y estoy seguro de que Chema nos hablará de él y lo que significaba para él la Ryder. Será muy emocionante.