Red Bull coge aire

Después de sufrir en Monza, una de las pistas del calendario menos exigente desde el punto de vista aerodinámico, Red Bull se ha presentado en Singapur con ganas de plantar batalla tanto a McLaren como a Ferrari, en un escenario mucho más propicio para lucir las virtudes de su RB8. Sebastian Vettel fue el gran dominador de la primera jornada de entrenamientos, registrando el mejor tiempo en las dos sesiones. Por detrás del alemán se colocó Jenson Button, justo por delante de Fernando Alonso, el tercero, a medio segundo de Vettel, mientras que el cuarto fue Mark Webber y el quinto, Lewis Hamilton.

Este panorama no hace más que confirmar las predicciones que ya vaticinaban un significativo subidón en el rendimiento de los bólidos energéticos aquí, un sinuoso circuito en el que la carga aerodinámica vuelve a jugar un papel decisivo. En ese parámetro no hay quien pueda con Red Bull, o más concretamente con Adrian Newey, su director técnico, un virtuoso del lápiz y el papel que este año ha tenido que reinventarse para no quedarse atrás.

A la espera de la sesión cronometrada de mañana, la pelea se prevé muy cerrada, con un Vettel ansioso por repetir el éxito del pasado año, pole y victoria para él, los dos McLaren prometiendo guerra y Alonso, desde la zona más alta de la clasificación, sin demasiadas ganas de administrar los 37 puntos de ventaja que tiene cuando aún deben repartirse 175. La noche es joven para los técnicos de Ferrari, que deben estudiar todos los componentes nuevos que han introducido en los dos F2012 para después, ya el sábado, aglutinarlos todos y configurar el mejor monoplaza posible. Algo que, por otro lado, también harán los demás.