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Los extremos salvan a los defensas

El Barça remonta gracias a la mejor versión de Tello, Pedro y Alexis y a la pólvora de Messi El entramado táctico del Spartak de Emery complica la vida al equipo azulgrana

Ramon Besa
Messi tira una falta ante la barrera del Spartak.
Messi tira una falta ante la barrera del Spartak.LLUÍS GENE (AFP)

Al Barça le cuesta resolver partidos sencillos contra rivales menores en la Champions. Un año el adversario se llama Rubin Kazán, al otro Copenhague y al siguiente es el Spartak Moscú. Al equipo ruso le alcanzó con una estupenda defensa y el poder intimidador del delantero Emunike para destemplar al Barcelona, que precisó de la mejor versión de sus extremos y de la puntería de Messi como 9 puro, para remontar un encuentro que se complicó sin venir a cuento. Juega sin red el Barça.

Los delanteros redimieron a los defensas. A Tito Vilanova le gusta jugar con dos extremos abiertos, nada de falsos volantes que se desplazan a las bandas, como pasaba antes con Iniesta o incluso Thiago. No hay dudas sobre Pedro, que personifica el servicio a la causa barcelonista desde la llegada de Guardiola. Ahora continúa siendo un valor seguro con Tito. La apuesta del técnico tampoco es nueva, o al menos ya es conocida, y responde al nombre de Tello, al que se supone en mejor forma que Villa.

BARCELONA 3 - SPARTAK, 2

Barcelona: Valdés; Alves (Alexis, m. 63), Piqué (Song, m. 12), Mascherano, Adriano; Xavi, Busquets, Cesc; Pedro, Messi y Tello (Villa, m. 74). No utilizados: Pinto; Bartra, Montoya y Thiago.

Spartak de Moscú: Dykan; K. Kombarov (Makeev, m. 46.), Insaurralde, Suchy, D. Kombarov; Källström (Jurado, m. 78), Carioca; McGeady, Rómulo, Ari (Dzyuba, m. 83); y Emenike. No utilizados: Pesyakov; Bryzgalov, Bilyaletdinov y Yakovlev.

Goles: 1-0. M. 14. Tello. 1-1. M. 29. Alves, en propia puerta. 1-2. M. 58. Rómulo. 2-2. M. 72. Messi. 3-2. M. 80. Messi.

Árbitro: Milorad Mazic (Serbia). Amonestó a K. Kombarov, Song, Källström, Emenike, Rómulo y Suchy.

Camp Nou: 73.580 espectadores.

Tello metió ayer el gol que tantas veces había anunciado y no conseguía marcar en la Liga. Tomó la pelota de Xavi, muy bien picada y rápida, y antes de pisar el vértice derecho del área rusa, la golpeó de rosca con el interior del pie derecho hacia el palo largo del portero Dykan. El gol de Tello ya es una marca registrada después de unos cuantos intentos frustrados. El tiro llegó en el mejor momento para el Barcelona porque mandaba el Spartak y se había lesionado Piqué.

Emery no es un entrenador cualquiera ni ha fichado solo por dinero por el Spartak de Moscu. Al técnico vasco le encanta el trabajo táctico y siempre dejó huella futbolística. Ayer plantó estupendamente al equipo en su cancha y dispuso hasta de tres mediocentros para dificultar la circulación de balón del Barça. El Spartak negó el espacio al Barcelona, el flujo de pases interiores fue muy escaso y se contaron pocas las oportunidades. Había que recurrir al disparo de media distancia como hizo Tello.

Funcionaba mejor el Barcelona cuando recuperaba el balón que en la elaboración del juego, obstaculizado por 11 rivales, y por el contrario sufría mucho cada vez que se arrancaba Emunike, un bisonte por su fiereza. Las sacudidas del nigeriano le complicaron la vida a un adversario que defendía con dos laterales débiles (Alves y Adriano) y dos falsos centrales (Mascherano y Song) desde la lesión de Piqué, incapaces los cuatro de manejarse con la suficiencia que se supone concede un gol de ventaja.

Los medios no filtraban un buen pase y cundió por momentos la impaciencia

La poca estabilidad defensiva facilitó por el contrario el gol en propia puerta de Alves. Emunike penetró por la derecha y su centro lo embocó a la red el brasileño, asustado por el nigeriano y preocupado por la presencia en su espalda de Ari. Aunque el despeje parecía sencillo, Alves se perdió tanto como Cesc y Messi en el frente de ataque. Las pérdidas reiterativas del cuero por parte de las figuras emborronaban el fútbol colectivo del equipo, que sin ser bueno ni malo, parecía suficiente para ganar el partido.

La impaciencia pudo por momentos a los delanteros del Barça mientras los medios no encontraban la manera de filtrar un buen pase. A los azulgrana les faltaba profundidad, bien defendidos por el equipo de Emery, muy físico, reiterativo en las faltas tácticas. La perseverancia del Spartak acabó por sacar de punto al Barça. Desquiciado, perdió el control y la posición, no presionó y a cambio propició las transiciones del equipo ruso, cada vez más animado, rápido y convencido de su suerte.

El gol de Romulo no fue ninguna sorpresa ante el tono que había tomado el partido por el desequilibrio y desorganización del Barça, muy frágil en la contención. Asistido por McGeady, Romulo le ganó fácilmente la espalda a Adriano y remató cruzado ante Valdés. Necesitaron nuevamente los azulgrana de Tello, de su fútbol de extremo puro, del juego de encarar, regatear, buscar la línea y centrar, para activar a Messi. El 10 se enchufó a partir del juego de los jugadores de las bandas, de Tello y de Alexis.

El argentino redime a la floja defensa que formaron Alves, Song, Mascherano y Adriano

Messi puso la zurda al centro de Tello y después la cabeza la de Alexis para firmar el 3-2. El mejor homenaje al fútbol de antes, vestido el argentino de ariete clásico y situados en las bandas Pedro y Tello, y después Alexis y Villa, cuando Vilanova había recuperado por vez primera la defensa de tres, señal de alarma, necesitado el equipo de goles. Tiene suerte el Barça que el argentino los marca a pares (ya lleva ocho) ante la floja defensa que formaron ayer Alves, Mascherano, Song y Adriano.

Los azulgrana se han abonado al remonte en la Liga y también en la Champions, signo más de rebeldía o de inconformismo, y si se quiere de ambición, personificada en el inmenso Messi.

Messi, a la caza de Shevchenko

Con los dos tantos que firmó anoche ante el Spartak de Moscú, Leo Messi acumula ya 53 en la máxima competición continental y superó al cuarto máximo artillero de la Copa de Europa, el francés Thierry Henry (51). La Pulga solo tiene por delante a Raúl (71), Van Nistelrooy (60) y Shevchenko (59). Dar caza al ucraniano, ya retirado, es su próximo objetivo.

1.- Raúl (ESP): 71 goles en 144 partidos.

2.- Ruud Van Nistelrooy (HOL): 60 en 80 partidos.

3.- Andrei Shevchenko (UCR): 59 en 116 partidos.

4.- Leo Messi (ARG): 53 en 69 partidos.

5.- Thierry Henry (FRA): 51 en 115 partidos.

6.- Filippo Inzaghi (ITA): 50 en 85 partidos.

7.- Alfredo Di Stéfano (ARG): 49 en 58 partidos.

8.- Eusébio (POR): 47 en 64 partidos.

9.- Alessandro Del Piero (ITA): 44 en 92 partidos.

10.- Cristiano Ronaldo (POR): 41 en 86 partidos.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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