Javi Martínez, una sombra en Lezama

Vive el Athletic inmerso en una historia fantástica, por lo increíble del argumento, y en la que no dejan de suceder acontecimientos cada vez más disparatados. La traumática salida de Javi Martínez —“su decisión me duele como socio y aficionado al Athletic”, llegó a decir el presidente, Josu Urrutia, después de confirmarse el traspaso del navarro al Bayern Múnich— vivió el pasado fin de semana un nuevo capítulo.

El exfutbolista rojiblanco se presentó en las instalaciones deportivas del Athletic en Lezama sin previo aviso la madrugada del sábado al domingo con el objetivo de recuperar algunas de las pertenencias que debido a lo fulgurante de su marcha no había podido retirar de la que había sido su taquilla durante las últimas seis temporadas. Los trabajadores del club, sorprendidos por lo inesperado de la visita, acompañaron al jugador hasta el vestuario, donde descubrieron que sus enseres personales (material deportivo) habían sido retirados.

Al parecer, Martínez, que se encontraba pasando unos días en Aiegi, su localidad natal, debido al parón liguero como consecuencia de los partidos internacionales —Del Bosque no le convocó tras el culebrón de su fichaje—, decidió acercarse hasta Lezama en un horario en el que no pudiera encontrarse con ningún aficionado rojiblanco, tras los insultos recibidos durante sus últimos entrenamientos una vez conocida la intención del conjunto que dirige Jupp Heynckes de pagar los 40 millones de su cláusula.

El jugador, por su parte, desmintió ayer a través de un escueto mensaje en Twitter que, según recogían varias informaciones, saltase la valla de acceso a Lezama. “Es increíble que alguien crea que esa historia es cierta”, apuntaba en la red social. El diario alemán Bild recogió unas declaraciones del número ocho del Bayern, en las que desmentía que se hubiera comportado “como un ladrón” y en las que aseguraba haberse personado “entre las diez y media y las once”.

El Athletic por su parte no quiso confirmar ni desmentir lo sucedido. “Estamos para cosas más serias”, apuntaron desde el club. Lo que parece evidente es que la marcha de Javi Martínez se produce dentro de un contexto desconocido hasta el momento en las oficinas de Ibaigane, en las que se trabaja para que el caso del medio navarro no se reproduzca entre sus excompañeros.