Eto’o planta a Camerún

Hace ocho meses, Camerún se hartó de Eto’o. El exjugador del Madrid y del Barcelona, capitán de su selección, encabezó una huelga de futbolistas que se quejaban de no haber recibido los 30.000 dólares (23.900 euros) acordados por disputar un amistoso en Marruecos. La Federación sancionó al delantero con 15 partidos sin jugar por el desplante. Con el castigo cumplido, la semana pasada el nombre de Eto’o volvió a aparecer en una convocatoria. La cita será en septiembre y corresponde a una eliminatoria de clasificación para la Copa de África entre Camerún y Cabo Verde. Pero Eto’o no estará. Ahora es él quien se borra. “El entorno de la selección todavía está marcado por el amateurismo y una mala gestión que no se adaptan a los requerimientos del deporte de élite”, ha publicado hoy en su página web.

Los enfrentamientos de Eto’o con los leones indomables no son nuevos. Él mismo lo reconoce: “Desde que soy capitán, he tenido más problemas que otra cosa”. Primero, con Javier Clemente, seleccionador nacional entre agosto de 2010 y octubre de 2011. El delantero, de 31 años, es el cabecilla indiscutible del vestuario, un referente para sus compañeros, que le siguen sin mediar palabra. A ese liderazgo no le hace sombra ni la figura del entrenador -ahora, Denis Lavagne-, cuyo peso merma a la vez que crece la supremacía de Eto’o.

Desde que soy capitán, he tenido más problemas que otra cosa”

En junio de 2011, Camerún disputaba la Copa de África. Tenía pie y medio fuera de la competición y, en un momento trascendental del partido contra Senegal, Clemente decidió hacer un cambio. Chopo sale, Maxim entra. Eto’o no coincidió con esa decisión técnica. “Soy el capitán y soy responsable de lo que ocurre en el campo”, dijo el camerunés cuando acabó el choque; “pensé que Choupo podía ayudar más al equipo que Maxim”. Dicho y hecho. Eto’o desautorizó al entrenador de Baracaldo, sujetó a Choupo de la pechera y evitó que se hiciera el cambio. La sustitución se hizo casi 10 minutos después.

La huelga fue el 15 de noviembre de 2011. “Hemos decidido no viajar a Argelia y avisar a las autoridades de Camerún para que se respete el acuerdo”, publicaron los leones indomables en un comunicado. Era la tercera vez que se les prometía una cantidad que no llegaba a sus bolsillos –ya se quejaron en el Mundial de Corea y Japón, en 2002-. Eto’o, cabecilla de la protesta, fue castigado con 15 partidos de suspensión; el segundo capitán, Eyong, con dos; y Ekotto tuvo que pagar algo más de 1.500 euros. Además, Camerún se vio obligado a pagar a Argelia 500.000 euros por el plante.