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“Mejor que nuestras expectativas”

El Secretario de Estado para el Deporte se va de Londres con la sensación de que el deporte español ha estado por encima de las expectativas

Miguel Cardenal, junto al príncipe Felipe durante un partido de la selección española femenina de waterpolo.
Miguel Cardenal, junto al príncipe Felipe durante un partido de la selección española femenina de waterpolo.Kai Fosterling (EFE)

A los seis meses de llegar al cargo, Miguel Cardenal (Bilbao, 1968), secretario de Estado para el Deporte, confiesa que se va de Londres con la sensación de que el deporte español ha estado por encima de las expectativas y muestra optimismo para el futuro.

Pregunta. ¿Cómo ha vivido sus primeros Juegos Olímpicos como secretario de Estado?

Respuesta. Con mucha intensidad. Se disfruta mucho. Con emoción, alertado a través del móvil al minuto de la actuación de tantos españoles. Y con mucho interés y un vínculo afectivo con la mayoría de los deportistas, pues he tratado a muchos en los seis meses que llevo en el cargo. He conocido su vida, cómo se entrenan, cómo se esfuerzan, sus historias personales... Y he compartido sus alegrías y sus decepciones, como el sábado con Teresa Portela, a unas décimas de una medalla después de tres diplomas. Ha habido de todo: gente que ha estado bien, mal, regular; gente lesionada como Nadal o los ciclistas que se cayeron en el Tour. Las historias del deporte, a veces crueles.

P. ¿Solo tuvo ojos para España o se fijó en lo que hacían los países del entorno, Francia, Italia…?

R. Siempre los miramos. He estado con la ministra francesa, con el secretario de Estado portugués… Pero están nuestros técnicos del Consejo Superior de Deportes, muy buenos y que conocen muy bien todo. Pocas cosas les voy a poder descubrir yo. Me fío de su criterio. Estamos en muy buenas manos. Hay pocas cosas por descubrir en el deporte.

Medallas aparte, un factor a estudiar es el de la emulación de los jóvenes”

P. ¿Representan las 17 medallas de España y la actuación general de sus deportistas la realidad del deporte español? ¿Están por encima o por debajo?

R. Esa es nuestra realidad porque ese es el resultado, que es lo que manda en el deporte. Aunque es verdad que a veces influyen factores como la suerte, mala en algunos momentos y buena en otros, las cosas, al final, se equilibran. Teniendo en cuenta los elementos anteriores a los Juegos, las lesiones, pruebas que habían desaparecido, deportistas como Llaneras o Deferr que habían cumplido su ciclo, las expectativas que traíamos era un poquito inferiores a los resultados conseguidos. No pensaba sacar tantas medallas. No podemos decir que reflejen un nivel inferior a la realidad del deporte español, en el entorno de lo que vienen siendo nuestras actuaciones después de Barcelona e incluso algo mejores contando los diplomas.

P. España es un país que ya exige a sus deportistas competir, no solo participar. ¿Qué pasa con los que han acabado en la cola o eliminados a la primera?

R. De esos no tenemos tantos. Pero, en todo caso, hay que analizarlo especialidad por especialidad o incluso deportista por deportista porque cada caso es un mundo. No se puede generalizar. En bádminton, por ejemplo, no ha habido diplomas, pero sí una progresión evidente. Viene una persona y cae a la primera, vale, pero, si es Cienfuegos y es joven, está bien que pueda venir a foguearse, a conocer lo que son unos Juegos, porque dentro de cuatro años ya vendrá a competir.

P. Pero los deportistas que actúan de relleno, los que no consiguen siquiera la marca con la que vienen…

R. Tiene que haber una razón que justifique su presencia aquí y esa razón pueden ser muchas. Luchar por las medallas es, claro, una, pero no la única. Eso no va a ser siempre posible. Su presencia puede estar justificada si supone un avance en su modalidad porque es dar la ocasión a un joven para que coja experiencia. En halterofilia, por ejemplo, no ha habido medallas, pero sí una actuación extraordinariamente brillante, con dos diplomas, para lo que es nuestra tradición. En lucha, aunque no hubiera sacado una medalla y hubiera sido quinta, era imprescindible que Maider viniera. A la vuelta, nuestros técnicos harán la valoración definitiva de cada uno.

P. ¿Valen lo mismo todas las medallas? El gran escaparate de los Juegos es la natación y el atletismo, deportes en los que los oros tienen repercusión mediática mundial, no solo local.

R. El lema es más lejos, más alto, más fuerte, y en halterofilia lo hemos cumplido. Hay otros deportes en los que nuestra evolución no ha sido de avance en cuanto a resultados. Hay que hacer ese análisis también, claro, pero lo combinaría con otra cosa, con ver la repercusión social que tienen los éxitos deportivos y considerar que un efecto muy importante es el de emulación en los jóvenes. Y de ahí, a ver cuáles son las modalidades que más tirón pueden tener para los chavales y darles una influencia positiva en todo lo que se consideran valores asociados al deporte: la salud, el espíritu de superación, el carácter, el trabajo en equipo, la socialización… Por eso son tan importantes los éxitos de las mujeres.

P. En los presupuestos del CSD, la mayor subvención va al atletismo, ¿no?

R. Los números son los números. La mayor subvención está en el BOE y todas las federaciones no pueden ser tratadas igual. En la natación, por ejemplo, son cinco: waterpolo, saltos, sincronizada, aguas abiertas, piscina… O sea, que en la subvención también influye el número de pruebas que tengan. Ahora bien, es cierto que los recursos se deben emplear de la forma más eficiente. El análisis de eficiencia sería magnífico, por ejemplo, en taekwondo, con un 75% de participación posible y un 100% de medallas. Pero hay otros elementos. En el atletismo o la natación, las pruebas tienen mucha mayor dificultad.

Hay que ver qué tiene más tirón. Por eso son tan importantes los éxitos de las mujeres”

P. Pero en el atletismo ni se ha aproximado a sus marcas la mayoría. Lo único que deja es que coló a quien no debía, a Mullera…

R. El atletismo español, estoy seguro, va a hacer una gran reflexión sobre los resultados en Londres. Haré todo lo posible, al menos, para invitarle a hacerla porque creo que la merece y estoy convencido de que se va a hacer.

P. El atleta más veterano, García Bragado, ha propuesto a Marta Domínguez como candidata de consenso para presidir la federación. ¿Estaría a gusto el CSD con que fuera presidenta una atleta que se niega a hablar a los medios de comunicación tras participar con la camiseta de la selección española?

R. El CSD no entra en las elecciones de las federaciones, pero estaría conforme con cualquier persona elegida democráticamente. No tengo interés en que los presidentes se elijan desde el CSD. El propio atletismo, y ha habido expresiones múltiples estos días, es consciente de que es necesaria una reflexión de calado sobre su evolución en los últimos años. Entiendo su inquietud sobre el futuro del atletismo, pero mi regla es que, cuando quiero decir algo a una federación, lo debo hacer directamente, no por un medio. Lo que tenga que decir se lo diré a los interesados.

P. ¿Ha influido la lucha contra el dopaje en los resultados del deporte español?

R. No creo… Espero que no… Pero el compromiso es claro en el mundo del deporte. Nadie quiere un resultado que no se haya ganado legítimamente.

En el atletismo debe hacerse una gran reflexión. ¿El fútbol? No todo es fútbol

P. ¿Deben el Comité Olímpico Español y el CSD seguir siendo dos instituciones separadas?

R. Sí. La acción gubernamental en el deporte va más allá de la participación en los Juegos, que es el objetivo de un comité olímpico. Y debe mantenerse la diferencia entre privado y público. El comité siempre será privado y un Gobierno no debe renunciar a la acción pública deportiva.

P. Agotado el sistema ADO y en medio de una gran crisis económica, ¿qué modelo habrá para Río de Janeiro 2016?

R. Hay que buscar una fórmula que permita dar al deporte de alto nivel el soporte financiero que necesita. El modelo actual de apoyo al deporte olímpico debe continuar. Las empresas patrocinadoras quieren seguir y hay que tener imaginación para buscar la fórmula. El escenario actual aconseja un modelo relativamente parecido, con patrocinios privados, pero habrá que medir la eficacia de las medidas. El deportista busca su seguridad, es un objetivo legítimo. Pero el objetivo del Gobierno es que esas ayudas sirvan para conseguir la excelencia. Hay que evaluar que las ayudas hagan lo máximo por conseguir los mejores resultados que sean posibles.

P. ¿No habría que fortalecer el modelo de clubes?

R. Si la sociedad civil funciona muy bien, el esfuerzo del Estado es menor. Tenemos un tejido social de clubes muy fuerte en Cataluña, País Vasco, Navarra… Los clubes sirven para detectar talentos. De los clubes salen los talentos, pero su desarrollo como élite, una vez captados, depende de nuestra inversión en los deportes no muy profesionalizados. En los deportes de equipo es diferente. Tienen la cantera y pagan bien a sus deportistas.

P. ¿Seguirá habiendo recortes?

R. El presupuesto del CSD discurrirá en los mismos términos que en el resto de las entidades públicas. Se producirá el ajuste. Habrá una reducción del dinero disponible. Pero los CAR, por ejemplo, no están en peligro. Hay que ser imaginativo y preguntarnos, con el dinero que tenemos, que es mucho, ¿cuál es la mejor manera de fomentar el alto nivel? Tenemos que seguir dando dinero público porque apoyar al deporte es apoyar a ciudadanos españoles. David Cal, por ejemplo, es un ciudadano como tantos otros; Lidia Valentín, del Bierzo; Marina Alabau, de Andalucía... Tenemos que permitir que cualquier compatriota con talento deportivo lo pueda desarrollar. Joel, Brigitte… No creo que haya crítica social por este gasto.

En plena crisis, hay que buscar fórmulas imaginativas para los patrocinadores”

P. ¿Seguir apoyando Madrid 2020 no es un lujo en tiempos de crisis?

R. Si el Gobierno pensara que Madrid 2020 supone detraer recursos de otras necesidades básicas, como la sanidad, la educación, la ayuda al empleo..., nadie dude de que habría sido el primero que hubiera dicho que lo dejamos. La mayor parte de la inversión se ha realizado ya y el retorno sería importante. Unos Juegos pueden ser rentables. Londres lo ha demostrado.

R. ¿Soporta España la comparación con los países del entorno?

P. Tenemos que compararnos con nosotros mismos, cuál ha sido nuestra evolución, y comparar nuestra evolución con la suya. No solo es cuantificar el medallero.

P. ¿Le decepcionó el fútbol?

R. Todos los que han participado han dado lo mejor de sí mismos y se merecen reconocimiento. El haberles conocido quizás influya en esto. Ese es un plano de análisis. Otro es la salud del sistema deportivo. Hablar de decepción de un equipo o un deportista se me hace más duro. Sí, se esperaba mucho más del fútbol, pero hay que recordar que se habían clasificado en una repesca. Y también he descubierto que no todo es fútbol, que hay competiciones impactantes en los Juegos donde menos te lo esperas, como la halterofilia, por ejemplo, que es donde más he disfrutado. Los británicos nos han dado muchas lecciones en estos Juegos. También, en la manera de hacer atractiva una competición.

P. ¿Ha hablado con el presidente Rajoy durante los Juegos? ¿Qué opina?

R. Todos los días le he mandado un informe. ¿Su opinión? La ha expresado él ya en los medios. Nunca me diría a mí nada distinto de lo que dice en los medios.

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