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Los penaltis dan el Teresa Herrera al Deportivo

Adrián y Godín marran sus lanzamientos en favor de los locales tras un partido muy igualado (2-2)

Los jugadores del Deportivo celebran en título.
Los jugadores del Deportivo celebran en título.Cabalar (EFE)

A una semana del debut liguero Deportivo y Atlético escenificaron un ensayo general en la disputa del trofeo decano del fútbol de verano, la Torre de Hércules de plata, enseña del Teresa Herrera que después de un trienio volvió a quedarse en A Coruña en la tanda de penaltis, justo la suerte en la que habían caído los locales en esas tres ediciones anteriores y en la que el Atlético marró en sus dos últimos lanzamientos, de Adrián y Godín, para desperdiciar la ventaja que le había dado el error de Nelson Oliveira.

DEPORTIVO, 2 - ATLÉTICO, 2

Deportivo: Aranzubía; Manuel Pablo, Aythami, Marchena (Roderick, m. 45), Evaldo (Seoane, m. 45); Abel Aguilar, Juan Domínguez (Álex Bergantiños, m. 83); Bruno Gama, Valerón (André Santos, m. 76), Pizzi; y Riki (Nelson Oliveira, m. 62) No utilizados: Lux, Insua, Juan Carlos, Saúl y Bodipo.

Atlético: Courtois; Juanfran, Godin, Miranda, Filipe: Gabi (Raúl García, m. 67), Mario Suárez (Tiago, m. 56), Koke (Cebolla Rodríguez, m. 58); Adrián, Falcao y Arda Turan. No utilizados: Asenjo, Pulido, Silvio, Cata Díaz, Oliver, Emre y Borja.

Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Marchena, Pizzi, Roderick, Aythami

Goles: 1-0, m. 8, Valerón; 1-1, m. 10, Koke; 2-1, m. 55, Bruno Gama; 2-2, m. 86, Falcao

Riazor. Unos 16.000 espectadores.

Como si no hubiera un pasado reciente, el Deportivo y su afición afrontan el regreso a la elite como una suerte de “decíamos ayer”. Pero hay un bagaje, fortalezas y defectos. Y Oltra tampoco es Fray Luis de León. El equipo coruñés ha mudado respecto al que se fue a Segunda hace poco más de un año. Lotina lo había diseñado desde atrás, con más talla física que futbolística; Oltra pide algo diferente, pero no le vendría mal alguna seña de identidad de aquel combo malhadado que descendió con los puntos que siempre sirvieron para seguir en Primera. Le falta colmillo al Deportivo que padece atrás por varios motivos, porque es audaz para buscar al rival y se destapa, porque no tiene zagueros veloces o agresivos que corrijan desajustes, también porque trata de acoplar una línea nueva en la que el futbolista llamado al liderazgo, Marchena, aún no ha deshecho las maletas.

Esas dudas son letales ante los grandes y el Atlético gasta ese pedigrí. Falcao lo dejó claro en dos desmarques al filo del descanso, con la facilidad de un felino encontró espacios imposibles al filo del fuera de juego. Mandó un remate al cuerpo de Aranzubía y otro al larguero. Al final atinó, al cazar un rebote en el área y abocó la decisión del partido a los penaltis. Una joya de delantero para un equipo en el que Simeone empieza a recibir los réditos de ciertos automatismos. Igual por ahí va la idea de darle continuidad a su once tipo de la campaña anterior, el mismo, por ejemplo, que triunfó en Bucarest ante el Athletic con la obligada ausencia de Diego, suplido por Koke, generoso en los apoyos y goleador, con dos interiores ofensivos como Adrián y Arda, atentos a la combinación y la irrupción, y dos laterales largos, Juanfran y Filipe. El Atlético quiere ser reconocible, dotarse futbolísticamente de un sosiego y una continuidad de la que históricamente ha sido huérfano. En ese camino anda. También el Deportivo, que marcó gracias a dos acciones que ya la campaña pasada le dieron resultado: la nueva, y demandada por su técnico, capacidad de Valerón para llegar al gol y la explosividad de Bruno Gama en el remate.

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