“Era mi gran objetivo desde 2005”

"En Pekín estuve muy cerca. Di el máximo pero tuve ciertos problemas –una lesión y problemas estomacales- y finalmente quedé cuarto. Ahora ya ha caído la medalla y aunque no es una revancha de 2008 sino un paso más en mi carrera". Con estas palabras resumía Javier Gómez Noya la carrera que hoy le ha granjeado la primera plata de triatlón para nuestro país. “Desde el 2005 que era mi gran objetivo” confesó el gallego.

Tras la entrega de medallas, que se retrasó por un desvanecimiento de Jonathan Brownlee, el gallego ha valorado cómo ha sido competir contra dos hermanos que han reconocido que actuaban con una estrategia. “Los Brownlee tenían de gregarios a Hayes y Varga que estaban trabajando para ellos” explicó el triatleta, “ por lo que he tenido que estar muy atento porque yo estaba solo. En líneas generales ha sido una gran carrera, la mejor de la temporada", aseguró el español.

He estado donde tocaba en cada momento pero Alistair fue más fuerte en los últimos kilómetros"

El ferrolano ha asegurado que se ha corrido muy rápido, sobre todo en bicicleta. En natación quedó segundo y en la parte final de carrera fue capaz de mantener el tipo cuando dejó atrás al pequeño de los Brownlee. "Evidentemente que salía a por el oro pero estoy satisfecho por cómo ha ido la carrera. He estado donde tocaba en cada momento pero Alistair fue más fuerte en los últimos kilómetros. He estado a mi mejor nivel y conseguir una medalla olímpica es muy bonito", explicó Gómez Noya.

Cuando Noya fue consciente de que Jonathan tenía que parar por una sanción, se centró en luchar con Alastair, al que reconoce que no ha podido batir: “El oro estaba muy caro y, aunque me ha sacado menos que en otras pruebas, ha estado por encima de mí”. Sin embargo, el triatleta recordó que nadie, ni Alastair Brownlee es invencible.

Tras quedar cuarto en Pekin, la plata de hoy le sirve como acicate a Noya para buscar el oro en Río 2016. No obstante, el triatleta ha aprovechado la ocasión para pedir más apoyo a su deporte y otras disciplinas minoritarias. "España tiene una serie de prioridades en cuanto a deportes. Lógicamente es más difícil conseguir medallas si se apoya tan poco a los deportes olímpicos y solo se acuerdan de nosotros cada cuatro años. No es solo cuestión de becas, sino también es un factor social", explicó, a la vez que deseaba que su medalla sirviera para ese fin.