La triste ironía de Merrit
El campeón olímpico de 400, que derribó la regla restrictiva contra el dopaje del COI), se retira lesionado en la primera recta de Londres
Gracias a LaShawn Merrit muchas cosas cambiaron en la política olímpica el pasado invierno. Gracias a la lucha del campeón olímpico de 400 metros en Pekín, por ejemplo, todos aquellos que habían sufrido una sanción por dopaje anteriormente, incluido él mismo, han podido participar en la cita de Londres. Fue su lucha individual ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que consiguió el apoyo de unos cuantos comités olímpicos nacionales, la que derribó la regla restrictiva contra el dopaje del Comité Olímpico Internacional (COI). Por eso él, suspendido 21 meses a finales de 2009 por tomar un anabolizante escondido en un producto para alargar el pene, pudo finalmente llegar a los Juegos de Londres.
Sin embargo, su lucha, su pelea, consolidada en los trials de Estados Unidos (donde logró la mejor marca mundial del año, 44,12s), ha tenido un resultado irónicamente, decepcionantemente, mínimo: a las 11 horas 15 minutos y 20s, exactamente, cuando apenas llevaba recorridos 150 metros por la calle tres de la primera serie de 400 metros, LaShawn Merrit, norteamericano de 26 años, dejó de correr. Un tirón en su pierna le obligó a terminar la vuelta a la pista andando, saludando cariacontecido a las gradas, desde las que recibía aplausos de apoyo tibios, pensando, la mano en los isquiotibiales de su muslo derecho, que ya le traicionaron hace tres semanas en el mitin de Mónaco. Una figura gigantesca inadvertida en medio del estruendo de un estadio lleno con todos los ojos puestos en el foso de longitud donde brillaba en esos momentos su heroína, la heptatleta Jessica Ennis; en medio del ruido mediático concentrado en una serie disputada anteriormente, la que permitió al amputado sudafricano Oscar Pistorius pasar a semifinales.
Suspendido 21 meses en 2009 por tomar un anabolizante escondido en un producto para alargar el pene, pudo finalmente llegar a Londres
Se desvanece, así, uno de los duelos más esperados del atletismo olímpico en Londres. Tras el oro olímpico de Pekín, con el que demolió el mito Jeremy Wariner, Merrit repitió ganando el oro ante Wariner también en el Mundial de Berlín. En su regreso en Daegu se tuvo que conformar con la plata, derrotado por el fenómeno juvenil caribeño de Granada Kirani James. Espectacular en la serie matinal, James se ha quedado sin rival para la final, y Londres sin un luchador.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.