El hockey no levanta cabeza
España acumula otro varapalo, aplastada por Australia (5-0) y lesionado Pol Amat, después de que se rompiera ante Pakistán Santi Freixa
Ligada al éxito, la selección de hockey hierba suma cuatro medallas -un bronce en Roma 60 y tres platas en Moscú 80, Atlanta 96 y en los últimos Juegos de Pekín- y unas cuantas alegrías, traducidas en metales, en diversos Europeos y Mundiales. Pero en Londres no despega y acumula varapalos tanto deportivos como físicos, demasiados contratiempos que ya han puesto en más que apuros su pase a la siguiente ronda cuando solo se han disputado dos duelos del torneo. Si en el primer encuentro no pudieron pasar del empate ante Pakistán (1-1), frente a Australia, campeona olímpica y favorita al oro junto a Alemania, mostraron todas sus flaquezas, títeres ante el juego voraz y ofensivo de los aussies. Un expresivo 5-0, su segunda peor derrota en la historia olímpica, igualada con el 6-1 de Pakistán en Barcelona 1992, solo superada por el 9-1 que les infligió la RFA (9-1) en Montreal 1976.
ESPAÑA, 0 – AUSTRALIA, 5
ESPAÑA: Cortés (p); Enrique, Delas, Fábregas, Tubau, R. Alegre, Fernández, Terraza, D. Alegre, Quemada y Amat. También jugaron Oliva, Ballbé, Lleonart, Mir y Sallés.
AUSTRALIA: Burgers (p); Dwyer, De Young, Orchard, Turner, Ciriello, Ockenden, Carroll, Gohdes, Deavin y Kavanagh. También jugaron Butturini, Knowles, Ford, Swan y Govers.
GOLES: 0-1. M. 8. Ford. 0-.2 M. 13. Butturini. 0-3. M. 28. Orchard. 0-4. M. 39. Turner. 0-5. M. 68. Ockenden.
ÁRBITROS: Kim (Cor) y Blasch (Ale). Mostraron tarjeta verde a Oliva y Govers y Ghodes.
ESTADIO: Riverbank Arena.
Compungido, con el brazo en cabestrillo, Pol Amat se marchó del césped azulado del Riverbank Arena entre lamentos. Sorteó a un rival, pero no al siguiente para caer al suelo con fiereza. Tanta, que, a falta de las últimas pruebas médicas, todo hace indiciar que tiene una luxación en un hombro, lesión que le apartaría definitivamente de los Juegos, sus quintos en el currículo, más que ningún otro de la actual expedición española en Londres. Todo un estacazo para la selección, que en el anterior partido ya descontó a Santi Freixa –capitán y el otro jugador referencia de la selección- al recibir un bastonazo y acabar con el cúbito roto. Su baja, en cualquier caso, no resultó capital para el devenir del encuentro; España no fue rival para Australia, que se divirtió de lo lindo y fusiló a Paco Cortés, que incluso sacó manos de donde no las había.
Abierto el telón del encuentro, pronto se comprendió que los de Dani Martín no podían aguantar el ritmo ni la circulación de la pelota adversaria. Russel Ford desvió un lanzamiento a la red y, poco después, Matthew Butturini ejecutó de cerca al portero español. Antes del entreacto ya cayó el tercero, firmado por Jamie Dwyer –mejor delantero del mundo en cinco ocasiones-, una losa infranqueable. “Ha habido dos o tres goles con unos pases de más de 40 metros y eso nunca puede ocurrir”, se lamentó el seleccionador Martín; “tenemos que hacer el análisis, borrar y volver a empezar”.
El partido clave es el de Sudáfrica y podemos seguir luchando por nuestro objetivo” Dani Martín, técnico de España
Sin las dos piezas capitales de la selección, España no acertó a incomodar a Australia en la reanudación. Todo lo contrario; otros dos goles, en un contragolpe y en un penalti-córner, definieron el resultado final. Con un punto, la selección se complica el pase –superan ronda los dos primeros- a falta de tres encuentros, ante Sudáfrica, Argentina y Gran Bretaña, rivales de enjundia. “Perder por 0-5 no es agradable y menos con la situación que estamos teniendo en las últimas horas”, reflexionó Martín; “pero el partido clave es Sudáfrica y podemos seguir luchando por el objetivo”.
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