Juegos en tiempos de crisis

Mientras España navega en el marasmo económico, entre la crisis profunda y el desastre absoluto, Madrid 2020 sigue su paso. Hoy ha sido el día de su candidatura en Londres y, claro, la primera pregunta era obligada: “¿Cómo pueden organizarse unos Juegos con la que está cayendo?”. Los promotores lo tienen claro: “Los Juegos Olímpicos ofrecen una magnífica oportunidad y contamos con la experiencia de Barcelona 92, que fueron magníficos desde un punto de vista económico”, ha dicho Miguel Cardenal, que representaba al Gobierno como secretario de Estado para el Deporte. A su lado, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco; Víctor Sánchez, consejero delegado de Madrid 2020, y su responsable de Relaciones Internacionales y medallista olímpica, Theresa Zabell.

Eso es el futuro. En el presente, Madrid 2020 añade un par de razones para tranquilizar a los que creen que el proyecto es una locura económica: declarado por el Gobierno de interés general, con lo que ello tiene de ventajas fiscales, cuenta con el apoyo (o lo que es lo mismo, con el patrocinio) de un centenar de empresas privadas y el 84% de las sedes ya está construida por lo que el grueso de la inversión ya está realizada. “La presión es que, si no nos dan los Juegos, toda esa inversión quedaría disminuida”, ha dicho Blanco.

Dejando a un lado la crisis, Madrid 2020 vende aquello que ha dado fama a España y a su capital y que ya tuvieron su peso en los dos intentos anteriores de convertirse en sede de unos Juegos Olímpicos, en 2012 y 2016: hospitalidad, una extensa red de transporte público, ambiente festivo, apoyo de la población —hasta el 83%, según ha dicho Zabell en un perfecto inglés— y pasión por el deporte.

Y tiene como referencia el éxito de Barcelona 92. “Los Juegos de Madrid, como los de Barcelona, serán los de toda España”, ha dicho Botella.

Retirada Roma de la carrera, precisamente por la crisis económica, Madrid competirá con Tokio (que ya organizó los Juegos de 1964), Estambul, Bakú y Doha por organizar los Juegos de 2020.