Nadal renuncia a participar en los Juegos

El tenista Rafael Nadal, que había sido elegido como abanderado español para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres, ha anunciado hoy que no participará en la cita porque el dolor en los tendones rotulianos que arrastra desde hace meses se lo impide: “No me encuentro en condiciones de competir en las Olimpiadas de Londres y por tanto no viajaré como estaba previsto con la delegación española para competir en las mismas”, dijo tras conocer que será sustituido en el torneo individual por Feliciano López. La Federación anunció también que Marc López ocupará su plaza en el dobles que iba a formar con Marcel Granollers.

La baja de Nadal en los Juegos, que debería darle la plaza de abanderados a los regatistas Iker Martínez y Xabi Fernández, empezó a gestarse en Wimbledon, cuando distintas pruebas intentaron certificar o descartar la existencia “de una pequeña rotura en el tendón”, según fuentes conocedoras del caso. Ahora la primera opción del Comité Olímpico Español para ser abanderado es Iker Martínez, oro en Atenas 2004 y plata en Pekín 2008 junto a Xabi Fernández. Y la segunda opción es Pau Gasol.

Nadal se sometió a dos ecografías en las instalaciones de Wimbledon, al que llegó arrastrando los dolores de la primavera, que ya le obligaron a no disputar las semifinales del masters 1.000 de Miami. El objetivo era conocer las razones de sus dolores en los tendones rotulianos, especialmente en el de la rodilla izquierda. El mallorquín se sometió a un tratamiento con antiinflamatorios y una máquina de termoterapia, receta que repitió tras caer eliminado en segunda ronda ante Lukas Rosol. “En Londres se trabajó para que la dolencia no evolucionara a peor”, explicaron fuentes conocedoras de la situación médica del número dos; “pero tampoco fue a mejor”.

La primera opción ahora para ser abanderado son los regatistas Iker Martínez y Xabi Fernández; y la segunda, Pau Gasol

Una vez terminada su participación en Wimbledon, Nadal pasó consulta con Ángel Cotorro, su médico personal y el de la federación de tenis, y Mikel Sánchez, que en su clínica de Vitoria le sometió a unas dolorosas inyecciones con factores de crecimiento. El proceso obligó a que el tenista dejara de entrenarse durante 15 días, tiempo que empleó en pescar, pasar tiempo con su familia y tumbarse tranquilamente en la piscina, mientras mimaba sus rodillas. Al terminar ese periodo, trabajó en el gimnasio, aplicándose en la bicicleta estática para evitar el dolor de la carrera; empleándose con balones medicinales y la polea cónica; y soñando con apurar los días y llegar en plena forma a los Juegos, donde la hierba no habría sido una superficie tan agresiva para sus articulaciones como el cemento. Finalmente, no ha sido posible.

“Tengo que pensar en mis compañeros, no puedo ser egoísta y tengo que pensar en el bien del deporte español, especialmente del tenis español y dejar que juegue un compañero mío con mejor preparación que se encuentre en condiciones de competir”, ha explicado en un comunicado. “He apurado hasta el último momento en mi preparación, en mis entrenamientos, pero no ha podido ser”, ha continuado. “Hoy es uno de los días más tristes de mi carrera ya que una de las mayores ilusiones y el momento quizás más especial era ser el abanderado de España en la ceremonia de inauguración de los juegos en Londres, así que os podéis imaginar lo difícil que ha sido tomar esta decisión".