Pau Gasol también reina en París

Subcampeona de Europa y con media docena de jugadores en la NBA que no agotan su notable colección de piezas, Francia celebra el 80 aniversario de su federación con justificado orgullo y notable pompa. Por desgracia para una de las mejores selecciones francesas de la historia, ha coincidido con la generación española de Pau Gasol, Navarro, Calderón… con la España más brillante y dominante de todos los tiempos, con un equipo que se crece en los compromisos más exigentes. Y cuanto más empeño le pone Francia, mejor responde España, que no quería fallar en una cita que se antojaba como la prueba del algodón a 12 días para el inicio de los Juegos Olímpicos. El equipo de Sergio Scariolo ha encadenado victorias, palizas la mayor parte de las veces, ante Francia. Por si había alguna duda, también venció en París: 70-75. No da tregua España a un rival frente al que siente que es importante marcar distancia, no en vano es uno de los más acreditados.

El majestuoso Parys-Bercy se vistió con sus mejores galas con la expectativa de romper la hegemonía española. No reparó en esfuerzos el equipo francés, que puso toda la carne en el asador. Contó con todas sus figuras, aunque Batum apenas cinco minutos, atribulado por su particular situación contractual en la NBA. Jugó bien durante algunas fases, y duro una vez más hasta el punto de que un rifirrafe entre Gelebale y Rudy Fernández acabó con los dos en los vestuarios 13 minutos antes del final.

La calidad de Pau Gasol fue el hilo conductor del juego. Se produjeron muchísimos matices, empezando por la ausencia de su hermano Marc, en prevención de que un golpe en un hombro en el anterior amistoso no conlleve mayores problemas. Y Navarro, tras su larga ausencia por problemas físicos en un pie y también en la espalda, solo apareció en el inicio del tercer cuarto. Fue cuando la solvencia del juego español se dejó notar con más intensidad. Navarro y Rudy desarbolaron a los exteriores del equipo francés y Pau siguió marcando la línea bajo los tableros, sin renunciar a algunos lanzamientos exteriores con los que logró un par de triples.

Un rifirrafe entre Gelebale y Rudy Fernández acabó con los dos en los vestuarios 13 minutos antes del final

Después de muchos minutos de igualdad, fue en esa fase, en ese tercer cuarto cuando España marcó distancia: 49-60. El dominio en el rebote fue abrumador. 19 capturas más para España. Ni Turiaf ni Seraphine pudieron con Pau Gasol, que sumó 22 puntos y 9 rebotes. Igualmente notable estuvo Ibaka, con 16 puntos y 10 rebotes. Y Felipe Reyes completó el dominio español bajo los aros con otros 7 puntos y 9 rebotes.

Calderón movió con soltura y acierto el juego del equipo, sumó siete asistencias y solo le faltó, como a casi todos los exteriores del equipo, un poco más de continuidad y acierto en el tiro. Lo compensaron con una buena defensa sobre Parker y De Colo, que no lograron encender y dar la suficiente consistencia al juego francés. Aun así, los franceses apretaron al final, pero España administró su ventaja sin mayores problemas y cerró una nueva demostración de superioridad sobre un rival que no encuentra manera de romper la racha.