“Seguro que me pondré nervioso”

“Ser el abanderado español va a ser para mí algo inolvidable”, dijo Rafael Nadal al recibir en la sede del Comité Olímpico Español, en Madrid, la bandera española tras la que desfilarán en dos semanas otros 281 deportistas españoles, los clasificados para los Juegos de Londres. En un auditorio abarrotado y escoltado por cinco abanderados históricos, el posiblemente mejor deportista español de la historia agradeció la designación: “El desfile va a ser uno de los momentos más emotivos que voy a tener en mi carrera, pero seguro que me voy a poner nervioso”.

Nadal explicó por qué los Juegos son para un tenista profesional como él “el evento deportivo más importante del mundo”. “Es el título más difícil”, dijo, “porque solo tienes dos oportunidades, tres como mucho, para conseguirlo”. El mallorquín estuvo en Atenas 2004, donde fue eliminado a la primera, y en Pekín 2008, donde se alzó con el oro. Ahora llega a Londres 2012, tocado de las rodillas y como número tres del mundo. ¿Cómo llega a la cita olímpica? “Esperemos que bien. Estoy haciendo todo lo posible para recuperar las rodillas. La ilusión es máxima, el trabajo es total y esperemos estar al 100%”, aseguró.

Espero llegar bien a la cita olímpica; estoy haciendo todo lo posible para recuperar las rodillas", aseguró

Pero antes de la competición viene el desfile. Algunos de los abanderados históricos del equipo español recordaron ese momento tan especial. Como Alejandro Abascal, el primer oro olímpico de la vela, en Moscú 80, abanderado en Los Ángeles 84: “Es una sensación muy agradable. Recuerdo la entrada al estadio: entras en el túnel y empiezas a oír el estruendo de la gente”. La yudoca Isabel Fernández, que portó la bandera en Atenas 2004, dijo que para ella fue “un honor y un privilegio” que vivió con nervios. Herminio Menéndez, piragüista, recordó que en Moscú 80 llevó la bandera del COE por aquello del boicot y recomendó a Nadal: “Disfruta. Es un momento que te queda grabado para toda vida”. Y el boxeador Enrique Rodríguez Cal (Montreal 76) y el gimnasta Jaime Belenguer (Roma 60) contaron que a ellos les tocó encabezar la delegación española cuando el deporte patrio estaba muy lejos de los éxitos actuales.

Con este acto se cierra el debate abierto por la designación de Nadal como abanderado, tras su elección por la junta de federaciones el pasado 20 de junio. En el acto estuvieron también el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco y el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, además de directivos de varias federaciones y varios olímpicos españoles. “Es un lujo tener a Nadal”, aseguró Blanco quien cito a Pierre de Coubertain para definir al nuevo abanderado español: “aquel que retrocede, pero jamás abandona”.