Webber desbanca a Alonso en el último suspiro

La lluvia no apareció en el Gran Premio de Gran Bretaña de F-1 y permitió ver otra carrera memorable de Mark Webber y de Fernando Alonso. El asturiano se mantuvo líder de la prueba hasta las vueltas finales, pero entonces descubrió que la estrategia de Red Bull de tomar la salida con los neumáticos blandos y acabarla con los duros fue la más acertada. No hay críticas esta vez contra Ferrari, porque mantuvo al asturiano con todas las opciones. Pero cuando faltaban solo cuatro vueltas para la conclusión, el australiano adelantó a Alonso, que utilizaba todos los resortes de su calidad de conducción para mantener su coche en la pista con unos neumáticos blandos ya bastante deteriorados. La tercera posición fue para el alemán Sebastian Vettel.

La carrera había sido un compendio de eficacia de los pilotos y de acierto estratégico de los equipos. La batalla fue dura e incierta hasta el último momento. Alonso realizó una excelente salida, perseguido ya por Webber, Michael Schumacher, Felipe Massa y Sebastian Vettel. Y desde los primeros compases quedó claro que la pugna por la victoria se iba a dirimir entre el asturiano y el australiano. Ellos dos mantuvieron un nivel de conducción altísimo, buscando siempre los mejores tiempos por vuelta, intentando mantener vivos los neumáticos para agotarlos lo más tarde posible y entrar en el taller en el momento preciso. Tanto Red Bull como Ferrari acertaron en todo. Pero la estrategia de los austriacos de salir con blandos y cerrar la carrera con duros resultó definitiva.

La estrategia de Red Bull de salir con blandos y cerrar la carrera con duros resultó definitiva

Alonso se la jugó al final. En la vuelta 38ª estaba liderando la carrera con una ventaja importante sobre Webber y Vettel, que le estaban persiguiendo en aquellos momentos. Entonces decidió entrar a cambiar neumáticos y colocar los blandos, porque hasta entonces solo había usado los duros. No tenía otra alternativa. Debían durarle 14 vueltas en buenas condiciones. Pero sabía que el Red Bull de Webber había cambiado solo cuatro vueltas antes y había calzado los duros, mucho más resistentes. El español era consciente del problema que se le estaba planteando y de que debería cuidar mucho los neumáticos si quería llegar en condiciones al final.

Pero eso no le bastó. Ferrari sigue deteriorando las gomas y los blandos sufrieron más desgaste del esperado. Alonso vio cómo su corta ventaja de cinco segundos iba quedando reducida a la nada a medida que el gran premio se acercaba a su final. Hasta dos segundos por vuelta le arrebató Webber, hasta alcanzarle en la 48ª vuelta y superarle sin excesivos problemas. Fue la novena victoria para el australiano, que a sus 35 años vuelve a presentar su candidatura al título, como ya lo hizo en 2010. Alonso sigue dominando la clasificación, con 129 puntos, pero Webber es segundo, con 116 y 16 de ventaja sobre su compañero de equipo, Sebastian Vettel. Red Bull debe plantearse ahora si da apoyo al australiano o, como hizo en 2010, sigue confiando solo en el alemán.

“Estamos en la buena dirección. Hemos estado luchando por la victoria en las últimas carreras y seguiremos mejorando”, señaló Alonso, justo al final de la carrera. Ferrari demostró una mejora importante de sus prestaciones, especialmente en la velocidad punta. Buena prueba de ello fue la cuarta posición de un Felipe Massa que cada vez está más motivado y es más consistente. Sin embargo, el gran temor de la escudería de Maranello sigue siendo Red Bull, que en cada carrera que pasa va consolidándose como el mejor coche del campeonato. Contrariamente, McLaren no acaba de convertir sus expectativas en realidad y sufre más de la cuenta en cada carrera, con un Button hundido en la clasificación y con un Hamilton que va perdiendo opciones a medida que el campeonato va avanzando. Tampoco Mercedes, ni Lotus parecen rivales de peso para los dos grandes contendientes del Mundial, aunque todos ellos pueden ser jueces en el contencioso entre Ferrari y Red Bull.

La carrera tuvo pocas incidencias. La más notable un choque entre Maldonado y Pérez que dejó al piloto de Sauber fuera de carrera tras 11 vueltas. Pedro de la Rosa, por su parte, apuró a tope sus primeros neumáticos y cerró la carrera con un solo cambio de ruedas. Pero acabó penúltimo, por delante de su compañero de equipo, Narian Karthikeyan.